Francia derrotó este domingo al Team USA en su debut olímpico en Tokio 2020 (83-76) y expuso las costuras de un conjunto americano construido a marchas forzadas que encajó su primera derrota olímpica en 17 años, desde cuando cayó en las semifinales de Atenas 2004 ante Argentina.
Como el traje del emperador, el conjunto galo demostró que el ‘Team USA’ estaba desnudo, o al menos no estaba lo suficientemente bien cosido como para resistir un duelo de primer nivel, con varios cambios de última hora y tres jugadores, los finalistas de la NBA, llegados hace menos de 24 horas. Uno de ellos, el campeón de los Milwaukee Bucks Jrue Holiday, fue el mejor con 18 puntos, reportó EFE.
Liderado por un espectacular Evan Fournier (28 puntos y 4 rebotes), bien secundado por Nando de Colo (13, 5 y 5 asistencias) y con buenos momentos de Rudy Gobert (14 puntos y 9 asistencias), los de Vincent Collet aguantaron las acometidas individuales de los talentosos jugadores del equipo de las barras y las estrellas, que acusaron que su líder, Kevin Durant (10 puntos), se cargó de faltas demasiado pronto, y no supieron jugar un final ajustado.
Así pues, el equipo de las estrellas de la NBA cayó en un escenario con un aspecto pretendidamente NBA, no solo en las luces del Saitama Super Arena, sino en la música constante en cada interrupción del juego e incluso la especie de ruido de fondo que acompañaba el duelo, como una especie de hilo musical sustitutivo de los aficionados robados por la pandemia.
Quizás imbuida por la atmósfera, Francia trató de jugar al Team USA como si también lo fuera: prácticamente sin defender. Ni faltas hizo en el primer cuarto. El castigo de Durant y Bam Adebayo no se hizo esperar (11-18, min. 7). Collet movió el quinteto, puso kilos en la pintura con Moustapha Fall, y pese a que Jayson Tatum llegó a poner un 13-22 a la carrera, frenó la brecha para cerrar el cuarto 15-22.
El buen trabajo de Fall pareció animar el ataque francés, que recuperó la circulación, pero al mismo tiempo Damian Lillard recuperó el acierto: anotó dos triples, los que antes había fallado. Durant cometió la tercera falta y tuvo que irse al banco, lo que permitía a Gobert campar bajo aro rival sin oposición (33-37, min. 16).
La variedad de recursos del Team USA provocaba que cualquier atasco en anotación tuviera un nuevo desatascador: antes había sido Tatum, ahora fue Zach LaVine, con un triple y una carrera acabada en mate a una mano. El 37-45 al descanso no era peor noticia para Francia, sino la lesión de Guerschon Yabusele, que se retiró adolorido de la rodilla izquierda en un choque de rodillas con Holiday. Afortunadamente, el nuevo jugador del Real Madrid pudo volver a jugar después.
Un Fournier en ebullición, con diez puntos en cuatro minutos, puso a Francia en el camino aprovechando la cuarta falta de Durant. Vincent Poirier lo igualó (52-52, min. 26), De Colo hizo diabluras ante la tibia defensa norteamericana y Thomas Heurtel lo remató con un triple que ponía el 62-56 a falta del último cuarto. El parcial había sido de 25-11, un desafío galo de primer nivel a la todopoderosa EEUU.
Tuvo que venir a rescatar al equipo americano todo un campeón de la NBA, Holiday, quien como Khris Middleton y Devin Booker fue prácticamente del avión a la cancha -llegaron hace menos de 24 horas-, para salvar al equipo de las barras y las estrellas anotando cestas de todos los colores: triples, faltas personales, bandejas, capturando rebotes.
El de los Bucks se hizo un parcial 1-13 prácticamente solo, del 62-56 al 63-69, que restableció la tranquilidad de Gregg Popovich, un tipo por lo general hierático, inalterable con público o sin él como en el Super Arena de Saitama.
Pero Francia no se dio por vencida: entre Yabusele, Batum y Fournier la volvieron a arrimar con el 72-74 a 2 minutos del final. Un tapón de Batum a Adebayo paralizó la réplica americana y Fournier acertó con el triple para adelantar a la escuadra gala (76-74). En la réplica estadounidense, ni Durant ni Holiday acertaron sus triples, y la jugada acabó con Yabusele por los suelos.
El Team USA entró en corto circuito. Fallos en lanzamientos, errores como una antideportiva de Lillard por sacar el pie para evitar un robo de Fournier, acabaron desquiciando a un equipo derrotado, sin Durant por su quinta falta y en el que incluso el tranquilo Popovich acabó protestando a un voluntario de los Juegos. El técnico norteamericano tendrá que coser, y mucho, si no quiere volverse de Tokio 2020 con el uniforme de las barras y las estrellas hecho jirones.