“Si a un comercio le cobran 1.500 dólares por servicio de electricidad, se está confiscando a esa empresa”, expresó Víctor Morales, presidente de la Asociación de Comerciantes, Industriales, Productores Agropecuarios, Colegio de Profesionales y Comunidades Residentes del estado Barinas (Asocoinbar).
Morales al responder a los señalamientos que les han hecho a Asocoinbar, de estar promoviendo en la ciudadanía que no cumplan con el pago de servicios públicos, cuando la realidad es que se está aplicando un voraz cobro de servicios que no se prestan y no hay ingresos para asumirlos.
“Nosotros lo que hacemos es promover el desarrollo de Barinas”, pero no pueden esconder que empresas importantes como Las Cosas del Niño, Makro, Don Pepe, Bodegón La Facultad, Punto Fresco, Panadería Chela’s y muchas más, han cerrado por no tener capacidad para asumir las tarifas de servicios públicos.
“Queremos que todos tengan una gestión y comercios exitosos, que el trabajo del alcalde (Rafael Paredes) también sea exitosa, pero no con tarifas exageradas”.
Dice Morales que “no es nuestra culpa que falle la electricidad, el agua y los demás servicios públicos”, solo quieren que haya tarifas justas.
Estado de indefensión
El abogado Marlon Maya fue tajante al referir que en Barinas los comerciantes y los ciudadanos residentes “nos encontramos en un estado de indefensión total por el esquema de servicios públicos”.
Maya puso de ejemplo el caso de la electricidad, porque “Barinas está en la cola del sistema de distribución, teniendo a los municipios foráneos de esta entidad con cero beneficio” y se les cobra de igual manera, un servicio que no se presta.
“Los costes de servicios tienen que ser evaluados con el prestador de servicios y el usuario”, recomienda Maya, al rechazar que los tilden de sublevar a la población de no pagarlos, sobre todo a los comerciantes.
Con el principio de que todo servicio público es un derecho humano, Maya señaló que “es el sector comercial quien está subsidiando los servicios públicos”.
Propuso crear un bloque de defensa de Barinas “porque nadie aboga por nosotros”, que ayude a frenar la voracidad con la que se cobran los servicios públicos.
