Un caso sospechoso de ‘intoxicación por hongos’ en una comida familiar en Australia dejó tres muertos y uno luchando por la vida
En un extraño incidente registrado en Australia, tres personas perdieron la vida en un presunto caso de “envenenamiento por hongos”.
Mientras las autoridades se esfuerzan por conocer las circunstancias, una cuarta persona lucha por su vida. El incidente se ha desarrollado en la ciudad de Leongatha, a solo dos horas en automóvil al sureste de Melbourne, dejando a una familia de luto.
Las víctimas han sido identificadas como la pareja de Don y Gail Patterson y la hermana de Gail, Heather Wilkinson, según informa el diario británico Evening Standard.
Estas personas perdieron la vida después de participar en un almuerzo en Leongatha. Mostraron síntomas consistentes con el envenenamiento por hongo del “sombrero de la muerte”, una condición rara y mortal.
Sumado a la complejidad del caso, la mujer que preparó la comida, una pariente de 48 años, afirmó no tener conocimiento de lo que ocurrió, expresando conmoción por el trágico resultado.
Ella negó con vehemencia cualquier intención de dañar a los miembros de su familia, según informó la BBC.
Red de incertidumbre por el envenenamiento por hongos
Si bien la mujer que cocinó la comida es tratada como sospechosa, los funcionarios encargados de hacer cumplir la ley insisten en mantener un enfoque de mente abierta en la investigación.
El caso se ha convertido en un punto focal en todo el país debido a su intrincada naturaleza. Un elemento crítico gira en torno al hecho de que la mujer que sirvió la comida no se enfermó ni sus dos hijos. Sin embargo, no está claro si consumió la misma comida que sus invitados.
Los trágicos hechos se desarrollaron cuando Gail y Don Patterson, ambos de 70 años, cenaban con sus nietos en casa de su nuera. Los Wilkinson, la hermana de Gail, Heather (66) y su esposo, Ian, también se unieron a la reunión.
Horas después de la comida, los cuatro invitados fueron trasladados de urgencia al hospital debido a graves problemas médicos. Desafortunadamente, sucumbieron al presunto envenenamiento.
El inspector detective de la Brigada de Homicidios, Dean Thomas, reconoció la complejidad del caso y destacó que la mujer es considerada sospechosa debido a su papel en la preparación de la desafortunada comida.
El detective Thomas enfatizó la necesidad de una investigación exhaustiva y meticulosa para descubrir la verdad detrás de esta tragedia, según publica el Standard.
En un comunicado publicado en el periódico local South Gippsland Sentinel Times, las familias de las víctimas expresaron su profundo dolor. La declaración pintó una imagen de personas que fueron profundamente apreciadas dentro de su comunidad.
Decía: “Eran padres, abuelos, hermanos, hijos y pilares de fe dentro de nuestra comunidad. Su amor, fe constante y servicio desinteresado han dejado una marca indeleble en nuestras familias, la Iglesia Bautista Korumburra, la comunidad local y de hecho, personas de todo el mundo”.
