El valor de los envíos del país latinoamericano se expandió un 16,1% a US$ 17.310 millones y se hilan, de esta manera, nueve años de saldos superavitarios en la balanza comercial. Por el lado de las compras, la debilidad del país sigue siendo la importación de granos básicos.
De enero a abril el valor de las exportaciones mexicanas de productos agroalimentarios se expandió 16,1% a un récord US$ 17.310 millones, su mayor salto para un período similar desde el 2011, cuando creció 25,7%, de acuerdo con cifras revisadas de la balanza de pagos del Instituto Nacional de Geografía y Estadística (Inegi).
Los ingresos del campo mexicano por ventas al exterior hilaron así 13 años de avances ininterrumpidos, mientras que la balanza comercial agroalimentaria tiene ya una racha de nueve años de mostrar saldos superavitarios.
En el lapso de análisis el saldo positivo fue de US$ 3.727 millones, monto apenas 0,1% inferior a los US$ 3.729 millones de enero-abril del 2021.
Ello se debió a que las importaciones siguieron creciendo con fuerza, aunque redujeron su ritmo respecto del año pasado. El avance a abril fue de 18,8% a un récord de US$ 13,.435 millones, sin embargo, el salto fue inferior al de 22,3% que se registró durante los primeros cuatro meses del 2021.
Estos aumentos coinciden con un aumento generalizado y global de los precios de las materias primas agrícolas, pero también con incrementos en el consumo privado de las familias mexicanas y estadounidenses, en medio de la reactivación de las economías tras la fase aguda de la crisis detonada por el Covid-19.
Solo en abril, el índice de precios globales de las materias primas que publica el Fondo Monetario Internacional mostró una variación interanual de 56,2%, en donde el subíndice de precios de productos comestibles tuvo un salto de 24,1%.
El entorno de precios se ha agravado especialmente tras la invasión de Rusia a Ucrania, pues el conflicto ha comprometido el comercio de dos los más grandes exportadores de granos básicos del mundo.
Productos a detalle
De enero a abril, la cerveza se mantuvo en la punta entre los productos alimentarios que mayores ingresos le reportaron al país. Las exportaciones crecieron 9,8% a US$ 1.902 millones.
Le siguieron el tequila y el mezcal, cuya facturación tuvo un espectacular avance de 46,7% a US$ 1.297 millones, lo que le permitió a la categoría escalar un peldaño en el listado de los productos más exportados.
El aguacate quedó tercero, con US$ 1.262 millones (+13,1%) y completaron el top 5 las fresas y frambuesas, con ingresos por US$ 975 millones (+11%) y el tomate, con US$ 902 millones (-5.7%).
Por el lado de las importaciones, México confirmó la dependencia que tiene de los granos básicos del exterior –principalmente de Estados Unidos–, al mantenerse el maíz amarillo como el producto que más divisas demanda, con compras por US$ 1.787 millones, 15,8% más.
Le siguieron la soya, con US$ 1.245 millones (+7.1%); el trigo y morcajo, con US$ 659 millones (+28,6%); la carne de cerdo, con US$ 642 millones (+10,9%); y la carne de ave, con US$ 530 millones (+20,4%), completando el top 5 de importaciones.
