Al menos 18 guardias y empleadas han sido despedidas o han renunciado de una prisión masculina del Reino Unido por mantener relaciones sexuales con los reclusos.
Esto ocurrió en HMP Berwyn, la prisión masculina más grande del Reino Unido.
El año pasado fue condenada a ocho meses de prisión la guardia Jennifer Gavan, de 27 años, tras declararse culpable de mala conducta, había aceptado aproximadamente 180 dólares del recluso Alex Coxon, quien estaba en prisión por robo, para pasarle un teléfono celular que después usaron para intercambiar fotografías subidas de tono.
Mientras que la ex guardia, Emily Watson, de 26 años, fue encarcelada durante un año por mantener una aventura con el traficante de drogas John McGee, quien cumplía una condena de ocho años de prisión. La joven sostuvo relaciones sexuales con él recluso en dos oportunidades.
Por otro lado, la agente de libertad condicional Ayshea Gunn, de 27 años, fue encarcelada durante un año por mantener una relación sexual con el recluso Khuram Razaq, que cumplía una condena de 12 años por conspiración para robar, a quien le introdujo ropa interior de contrabando oculta dentro de su ropa y durante las investigaciones se hallaron fotografías de ambos besándose.
El presidente de la Asociación de Funcionarios de Prisiones, Mark Fairhurst, aseguró que estos hechos ocurrieron porque se estaba contratando al tipo de mujeres equivocado.
«El personal que se contrata no tiene entrevistas cara a cara. Todo se hace por Zoom… Mucha de la gente que consigue estos trabajos no tiene suficiente experiencia vital y es susceptible de ser condicionada por los presos», dijo Fairhurst.
