Cementerio uruguayo se convirtió en refugio para la venta de drogas y las relaciones sexuales clandestinas

El director de la necrópolis de Rocha dijo que, por las noches, el cementerio de esa ciudad es tierra de nadie y sufre vandalismo

El Cementerio de Rocha, al este de Uruguay, fue objeto de vandalismo según denunció el responsable de la Dirección de la necrópolis de Rocha, Eduardo Techera, a través de sus redes sociales. El jerarca dijo que algunas personas ingresan por la noche al cementerio para consumir drogas, tener relaciones sexuales y generar destrozos.

La situación se da en los baños públicos del cementerio, cerca de una de las oficinas de los funcionarios, le dijo Techera a Montevideo Portal. “Se dejan papeles y pipas tiradas, hemos encontrado preservativos. Denunciamos la situación porque nos han hecho vandalismo, ya que rompen las cisternas, roban las piletas y las canillas”, comentó.

También sostuvo que denunció lo ocurrido porque “como los dineros son públicos y es la población que solventa esos gastos”. Por eso, comunicaron a la población que esas actividades delictivas se llevan a cabo habitualmente y que ya se tomaron medidas al respecto.

“Vamos a enrejar la oficina entre lunes y martes. El sistema de baños va a funcionar desde las 7 de la mañana hasta las 19 horas, que el último funcionario va a pasarle candado antes de irse para controlar lo que es el horario de la noche”, afirmó Techera sobre las nuevas medidas para evitar que sucedan estas cosas.

A partir de lo sucedido, los baños se abrirán con el primer funcionario que entre a trabajar y se cerrarán con el último en irse

Según Techera, la situación ya fue comunicada al jefe de Policía de Rocha y brindaron patrullas para que recorran los alrededores del cementerio por la noche. “En la ciudad de Rocha hay una fábrica abandonada y a raíz de incidentes los vecinos pidieron que se tapeara, ya que se usaba para consumo de drogas. La intendencia respondió de manera inmediata”, agregó el jerarca sobre otras situaciones que han sucedido en la ciudad.

Tras su denuncia en redes sociales, Techera escribió, “Baños de la Necropolis de rocha. Todos los días encontramos los baños en este estado los usan para consumó de pasta base ,tener relaciones sexuales, vandalismo etc. Lamentable realidad” y adjuntó varias imágenes que comprueban lo sucedido.

La Policía de Rocha y brindó patrullas para que recorran los alrededores del cementerio por la noche

Qué dice la ley

La ley Nº 19.120 indica que todas las personas en Uruguay tienen el “deber de utilizar adecuadamente los espacios públicos, porque todas las personas tienen la obligación de utilizar correctamente los espacios públicos así como sus servicios e instalaciones de acuerdo con su naturaleza, destino y finalidad, respetando en todo momento el derecho del prójimo a su uso y disfrute.

También incluye el deber de colaboración, donde se aclara que “todas las personas tienen el deber de colaborar con las autoridades públicas en la erradicación de las conductas que alteren, perturben o lesionen la convivencia ciudadana”.

Según el artículo 367, quien realice “actos de deterioro o destrozos en espacios públicos o sus instalaciones tales como bienes muebles o inmuebles, monumentos, señalizaciones de tránsito, semáforos y demás elementos del ornato público”, será castigado con una pena de siete a treinta días de prestación de trabajo comunitario.

A quien se encuentre culpable de vandalismo se lo castigará con una pena de siete a treinta días de prestación de trabajo comunitario

En 2013, la Intendencia de Montevideo anunció que desembolsaba cerca de un millón de dólares al año en limpiar graffitis, escrituras o pintura en muros vandalizados, en reparación de fuentes, de juegos para niños, en bancos de plaza y contenedores de basura, informó La Red.

Se estima que el grado de vandalizaciones ha aumentado poco, pero en aquel momento, el secretario general de la Intendencia, Ricardo Prato declaró que se prendían fuego entre 20 y 25 contenedores de basura por día. En ese año, la Intendencia invirtió más de seis millones de pesos uruguayos (140 mil dólares americanos) en contenedores destrozados. Sin embargo, los actos de vandalismo se ven en todo el país en papeleras que desaparecen en la calle, en espacios públicos, en limpieza, recuperación de fuentes, juegos infantiles, parques y plazas.