Dada la etapa en que se encuentra el ciclo político -a dos años de las elecciones presidenciales- y la polarización en el Congreso, S&P aseguró que no espera que se aprueben iniciativas constitucionales que presionen el entorno de negocios
Standard and Poor’s (S&P) Global Ratings revisó este miércoles la perspectiva de la nota crediticia soberana de México a «estable» desde «negativa», citando políticas fiscales y monetarias más cautelosas y confirmó sus calificaciones de largo y corto plazo.
El gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador ha impuesto una política de austeridad en el gasto público desde que inició en diciembre de 2018, aunque también ha destinado importantes recursos a atajar la millonaria deuda de la petrolera estatal Pemex, en medio de un contexto económico internacional complejo.
«A pesar de las presiones sobre la inflación y el crecimiento (…) esperamos que continúe la ejecución cautelosa de las políticas fiscales y monetarias de México durante lo que resta del gobierno de Andrés Manuel López Obrador y que el índice de deuda neta del Gobierno (…) se mantenga estable», dijo la calificadora en un comunicado.
Dada la etapa en que se encuentra el ciclo político -a dos años de las elecciones presidenciales- y la polarización en el Congreso, S&P aseguró que no espera que se aprueben iniciativas constitucionales que presionen el entorno de negocios.
«Por consiguiente, revisamos la perspectiva de las calificaciones soberanas de México a estable de negativa, y confirmamos nuestras calificaciones», explicó.
S&P confirmó sus calificaciones crediticias soberanas de largo plazo de México en moneda extranjera de «BBB» y en moneda local de «BBB+», y las de corto plazo en escala global de «A-2».
En una acción similar, S&P revisó a «estable» desde «negativa» la perspectiva de Pemex y confirmó sus calificaciones a escala global en moneda extranjera de «BBB» y en moneda local de «BBB+».
Sobre Pemex, la calificadora dijo que si bien los altos precios del crudo están mejorando los indicadores crediticios de Pemex, la «débil liquidez» de la empresa continúa afectando la evaluación de su perfil.
Además, señaló que la perspectiva «estable» de Pemex refleja la estrecha relación con el soberano, algo que estima se mantendrá sin cambio en los siguientes años, además de que la probabilidad de que el gobierno siga apoyando a la estatal se mantiene sin cambios y es un factor crediticio clave para Pemex.
A fines de marzo, Moody’s informó que veía poco probable una mejora de la nota crediticia de México en un futuro cercano y advirtió que la necesidad de apoyo recurrente y sustancial a Pemex está erosionando la fortaleza fiscal del país.
