Tras reunirse con la titular del organismo internacional, Kristalina Georgieva, Martín Guzmán, titular del Ministerio de Economía de Argentina, dijo que el programa acordado con el FMI no será modificado pero reconoció que el conflicto entre Rusia y Ucrania cambió las prioridades
El ministro de Economía argentino, Martín Guzmán, dijo que las metas del nuevo programa acordado con el Fondo Monetario Internacional (FMI) no sufrirán modificaciones, tras reunirse con la titular del organismo Kristalina Georgieva, señalaron medios locales.
El encuentro entre Guzmán y Georgieva se produjo un mes después de que el FMI aprobó un programa de unos US$ 44.000 millones para Argentina tras negociar durante más de un año la reestructuración de una línea otorgada en el 2018 que el año pasado estuvo en riesgo de dejar de ser pagada.
«No vamos a cambiar las metas del programa con el FMI», dijo a distintos medios Guzmán tras el encuentro con Georgieva. No obstante, el ministro argentino señaló que debido a los efectos del conflicto armado en Ucrania habrá un cambio en las prioridades, con el énfasis puesto en la «protección social».
En el encuentro se analizó «el contexto internacional y las implicancias de la guerra de Ucrania en el mundo donde el principal problema es la inflación que se está generando, con muchos países que no tenían inflación y ahora están en dos dígitos», agregó Guzmán.
Argentina hace años sufre de una tasa de inflación extremadamente alta. Sin embargo esta, que el año pasado terminó levemente por encima del 50%, se ha acelerado por el impacto que la guerra entre Rusia y Ucrania ha tenido en los precios de la energía, los alimentos y metales.
«La inflación se ha convertido en un problema global. El desafío es cómo reaccionar ante la crisis distributiva por la que atraviesa el mundo», dijo el ministro durante las reuniones de primavera del FMI y el Banco Mundial.
«Lo que va a pasar es que el mecanismo para aliviar las presiones inflacionarias va a ser una desaceleración de las economías, y eso es regresivo», afirmó.
A fines de marzo el FMI dijo que trabajará en estrecha colaboración con el Gobierno argentino para una implementación exitosa del programa, aunque también advirtió que los riesgos para estos son «altos».
