El conflicto que se generó dentro de la Cruz Roja Venezolana, pica y se extiende, pues son innumerables las denuncias de “abuso de poder” en la institución, por parte de su presidente, Mario Villarroel.
Pero este es solo un capítulo más reciente de un problema que comenzó muchos años atrás, pues Mario Villarroel lleva nada más y nada menos que 43 años como presidente de la institución en Venezuela, es decir lleva la Cruz Roja a su gusto, eso si, desde fuera del país.
Para nadie es un secreto que desde hace varios años la importante institución padece una serie de conflictos internos, según solapadas denuncias que viene desde adentro, por la imposición que Villarroel y su equipo de confianza han implantado desde hace no menos de una década, según las fuentes.
Nos preguntamos de dónde saca casi 1 millón de dólares americanos el flamante presidente de la Cruz Roja venezolana Mario Villarroel Lander para comprarse un apartamento en un exclusivo condominio de Miami. En ese tono han cargado en las redes contra el encargado de la organización internacional de la Cruz Roja en Venezuela.
Asimismo internautas han catalogado a Mario Villarroel como un personaje «arrogante y desagradable», reprobando su personalidad y comparándolo con Jabba el Hutt, el personaje imaginario de la serie La Guerra de las Galaxias.
El 3 de junio de 2019 el médico venezolano Carlos Prosperi, presidente de la Sociedad de Médicos Internos y Residentes del Hospital Vargas de Caracas, acusó al presidente de la Cruz Roja de Venezuela de tener un “doble discurso”.
Según Prosperi, durante una reunión con Villarroel, se acordaron varios puntos sobre la ayuda humanitaria que recibiría Venezuela para atender la crisis que padecen sus ciudadanos, que al final no se cumplieron.
Han señalado que al líder del movimiento humanitario en Venezuela le cerraron en 2019 una cuenta en la filial suiza del HSBC Private Bank, esto por la relación comercial que tienen con el ciudadano español Fernando Ticero.
¿QUIÉN ES FERNANDO TICERO Y COMO ES QUE TIENE ESTAS CONEXIONES?
Fernando Ticero es el actual esposo de nada más y nada menos que Gladys Gutiérrez, presidente del Tribunal Supremo de Justicia de Venezuela, Ticero aparte de vender propiedades de Villarroel, también está inmiscuido en extorsiones al alto chavismo, cuadradas a través de Mario Villaroel, quien por su cercanía al gobierno maneja información privilegiada.
En el círculo social más cercano a Gladys Gutiérrez, es muy notorio como mantiene prácticamente escondido a su Fernando Ticera, Capitán de la Marina Mercante de España, se cuida con esmero de no aparecer en lugares públicos, por eso hay apenas hay unas borrosas fotografías.
Este señor Ticera, gusta de tratar temas de negocios con militares venezolanos por lo que era, o es, asiduo visitante al Círculo Militar en donde se veía reunido con ellos en un sitio conocido como “El Laguito”.
Ticero vendería más de 16 edificios en Europa y Panamá propiedad de Mario Villarroel y de su propiedad, las preguntas que nos hacemos es ¿de dónde sacaron tanto dinero para comprar edificios y casas de alto lujo en las mejores urbanizaciones de España y Panamá?, ¿es acaso la Cruz Roja la organización delictiva para lavar dinero y pasar desapercibido?, ¿acaso las personas involucradas podrían testimoniar que las cuentas en otros dos bancos en Ginebra – Suiza, pertenecen a compañía donde está MV y FT?
Algunos aseguran que Villarroel posee vínculos cercanos con figuras chavistas como Ricardo Menéndez y con los magistrados del Tribunal Supremo de Justicia de Venezuela Calixto Ortega y este último sería quien lo busca constantemente para que pague su estadía como embajador en Países Bajos, relaciones de llamadas donde Calixto insta a Villaroel para que no deje de mandar dinero por qué su condición económica en Holanda es precaria, relaciones de llamadas con Fernando Ticero donde se evidencia solicitudes de sumas de dinero, pagos de arrendamiento, por su parte Calixto desesperado por volver a Venezuela. También se afirma que Villarroel fungiría supuestamente como testaferro de figuras del chavismo.
Según han reseñado algunos sitios en la Internet, muchas de las conspiraciones gestadas en Venezuela, en los últimos 30 años, de derecha e izquierda, han contado con algo de Mario Villarroel.
Marion Villarroel, hija de Mario Villarroel, ha sido anfitriona de Fabiana Rosales, esposa del líder opositor Juan Guaidó, cuando Rosales ha visitado la ciudad estadounidense de Miami. El 25 de julio de 2020, Mónica Corrales Malvic (@monicacorrales), dirigiéndose a Guaidó, comentó
“Cuéntele también al país que Fabiana (su esposa) es íntima amiga de Marion Villarroel la hija del chavista Mario Villarroel (Cruz Roja) y que cuando ustedes van a Miami llegan a la casa de ella. Cuéntele al país que la última vez Fabiana se quedó allí casi 2 meses.”
Por otra parte María Eugenia Baptista Zacarías, una de las ungidas con el privilegio dorado, es la esposa de Haiman El Troudi, exministro de Obras Públicas del gobierno de Nicolás Maduro y hoy diputado a la Asamblea Nacional oficialista por el estado Miranda, entre muchos otros cargos. María Eugenia amiga de Marion hija de Mario Villarroel mantiene nexos con su padre para recibir benéficos económicos y proteger dinero proveniente de Odebrecht y otras compañías las cuales estuvieron relacionadas con el trama de Corrupccion.
Haiman El Troudi ocupó varios cargos en el gobierno de Chávez y de Maduro. Según una investigación de Pandora Papers revelada por Expresso, Armando.info y el diario Miami Herald, en octubre del año pasado, El Troudi recibió más de 90 millones de dólares en sobornos de la constructora multinacional brasileña Odebrecht a través de un esquema de lavado de dinero creado por el Grupo Espírito Santo (GES).
Los pagos a El Troudi fluyeron a través de cuentas de Cresswell Overseas, una sociedad offshore constituida en Panamá y administrada por el gestor portugués Paulo Murta, colaborador clave del banquero Ricardo Salgado en las operaciones secretas de lavado de dinero del GES que incluyeron la canalización de cientos de millones de euros a miembros del gobierno de Maduro y a ejecutivos de la petrolera estatal Pdvsa y de otras empresas públicas en Venezuela.
La esposa de El Troudi, recibió un visado de oro a finales de 2013, tras comprar un apartamento dúplex en un edificio de lujo en Chiado, un barrio gentrificado en el corazón de Lisboa, por 1,5 millones de euros, apenas meses después de que su marido se incorporara al gabinete ministerial de Maduro -más temprano había figurado como presidente de las empresas del Metro de Caracas y del Metro de Los Teques, y aún antes, como fundador y gurú del Think Tank ideológico del chavismo, el Centro Internacional Francisco de Miranda.
