Primera Ministra subió al podio luego de más renuncias y reorganizaciones, siguiendo los pasos del recientemente derrocado Kwasi Kwarteng. Liz Truss parecía “resignada a su destino” y “cansada” cuando se dirigió a la nación esta tarde, dijeron los expertos.
Truss parecía una “mujer resignada a su destino” durante la conferencia de prensa de esta tarde, dijo la experta en lenguaje corporal Judi James.
Las largas pausas mientras los periodistas la interrogaban demostraron una “pérdida de señales de liderazgo”.
James explicó que “su lenguaje corporal carecía de energía y cualquier señal de voluntad de luchar. Parecía de bajo estatus y bajo perfil, con el ceño fruncido de lo que parecía desconcierto ante la situación actual. Algunos líderes son líderes de bolsita de té, lo que significa que se vuelven más fuertes cuando están en problemas. Boris era este tipo de líder, pero Truss parece haberse marchitado y cedido ante la presión actual“.
James agregó que “no había entusiasmo en su tono por su nuevo canciller y ninguna convicción sobre los cambios. Ella usó palabras como “determinado” de una manera incongruente, con solo sus pulgares apareciendo en un vano intento de sugerir bravuconería. El ceño fruncido de Truss era profundo, pero no había señales de lenguaje corporal para tranquilizar o inspirar a un público ansioso. Había perdido todas sus señales de liderazgo. Lo que quedó fueron largas pausas y una falta total de energía o convicción”.
Truss se había propuesto hoy asegurar tanto al público como a los políticos que la economía del Reino Unido no se estaba descontrolando. Pero parecía “cansada” en comparación con apariciones anteriores, dijo el experto redactor de discursos Lawrence Bernstein.
“Se prevé que las reservas de energía del país caigan en picado este invierno. Los niveles de energía del Primer Ministro parecen haberse hundido aún más rápido. En la conferencia de prensa organizada apresuradamente de hoy para anunciar a su nuevo Ministro de Hacienda, sonaba tranquila y hastiada. Atrás quedó la belicosidad de hace un mes”, agregó James-
La experta comentó que “hablaba en voz baja, leyendo palabra por palabra de su guión, apenas haciendo contacto visual con la cámara. Sus brazos, hasta hace poco a los lados durante cada discurso, permanecieron ocultos detrás de su atril. Quizás se cruzaron, un símbolo de mensaje que parece cada vez más contradictorio y confuso”.
Bernstein, que dirige GreatSpeechWriting.co.uk , habló previamente con Metro.co.uk sobre el discurso de la conferencia del partido Tory de Truss.
Luego, consideró que ella había aparecido “como si estuviera preparándose para la crucifixión”.
Ha pasado poco más de una semana desde la conferencia Tory en Birmingham, pero el partido ha seguido experimentando una gran agitación.
La magnitud de la reacción violenta por el minipresupuesto de Truss-Kwarteng había llevado a especular que la propia posición de la primera ministra podría estar en peligro y ella soportó un viaje difícil en una reunión del Comité de diputados conservadores de 1922 a principios de esta semana.
Según los informes, algunos parlamentarios están considerando respaldar un desafío conjunto que vería a Rishi Sunak y Penny Mordaunt hacerse cargo del partido rápidamente sin necesidad de una elección de liderazgo.
Se cree que Truss tenía la esperanza de que reemplazar a Kwarteng con la figura menos controvertida de Jeremy Hunt ayudaría a restaurar la reputación del partido en las encuestas y la quitaría de encima personalmente.
