La mandarina es una fruta cítrica pequeña, dulce y ácida, cuya pulpa está formada por un considerable número de gajos llenos de jugo y contiene muchísima vitamina C. Sin embargo, en su cáscara también se esconden muchos beneficios que muy pocos conocen.
Previene algunos tipos de cáncer
Según un estudio inglés publicado en el sitio Cookist, la cáscara de mandarina contiene la suficiente cantidad de antioxidantes, como para evitar la aparición de tumores cancerígenos, lo que podría deberse a que la cáscara contiene 20 veces más antioxidantes que la pulpa de este cítrico.
Puede regular el colesterol
Un artículo publicado por la American Chemical Society aseguró que las cáscaras de mandarina podrían tener igual o mejores resultados en comparación con algunos medicamentos con la función de regular el colesterol de la sangre.
Beneficia la salud gastrointestinal
Investigadores del Instituto de Química Orgánica en Bulgaria señalaron que las cáscaras de mandarina son capaces de regular los problemas relacionados con el sistema digestivo y gastrointestinales, puesto que aumenta la sensación de saciedad y mejora el sistema inmunológico. Todo esto gracias a que su cáscara contiene pectina de excelente calidad , lo cual es una fibra soluble con grandes propiedades para la salud.
Desintoxica el cuerpo
Los cítricos son frutos altamente alcalinos que pueden ayudar a depurar el organismo, por lo que la infusión de cáscara de mandarina puede realizar su función depurativa, de acuerdo con un sitio especializado en el estudio de cítricos.
Es diurética
Es un fruto que aumenta la absorción de nutrientes y contribuye a la descomposición de alimentos, por lo que contribuye óptimamente a la digestión.