China está tomando medidas para ampliar las restricciones que prohíban a los empleados de agencias del Gobierno el uso de teléfonos móviles de Apple en el trabajo, informa Reuters, citando fuentes anónimas.
Debido a las tensas relaciones entre Pekín y Washington, las nuevas prohibiciones han afectado a empleados de al menos tres ministerios y organismos gubernamentales. Una fuente afirmó que ya hace dos años se les había exigido a los altos funcionarios que cambiaran los teléfonos de Apple por marcas locales como Huawei, según la agencia de noticias.
Previamente, The Wall Street Journal había informado que las autoridades chinas prohibieron a los funcionarios de entidades gubernamentales centrales el uso en el trabajo de teléfonos iPhone y otros dispositivos de producción extranjera, así como también llevarlos a la oficina.
Ante la noticia, las acciones de Apple cayeron más del 3%. China es actualmente uno de los mayores mercados de la empresa, donde se compran activamente dispositivos Apple. No menos importantes son las sanciones de EE.UU. contra Huawei, que han frenado el desarrollo de los teléfonos inteligentes chinos avanzados, convirtiendo a los iPhones en la principal clase de dispositivos prémium en el país.
Según Tom Forte, analista de D.A. Davidson, «las restricciones podrían ralentizar el crecimiento de las ventas de Apple en China», lo que podría afectar significativamente sus beneficios.
El país asiático se ha encaminado últimamente hacia el uso de tecnología producida localmente, ya que se trata de cuestiones de seguridad nacional.
