Argentina autorizó un alza en las tarifas de la electricidad y el gas a partir de 2022, informaron el miércoles una fuente del Gobierno y medios locales, con el fin de reducir los subsidios públicos que han incrementado el déficit fiscal del país en años recientes.

Los subsidios a los servicios públicos son uno de los mayores gastos del Estado argentino, que tras años de recesión actualmente renegocia una deuda de unos US$ 45.000 millones con el Fondo Monetario Internacional (FMI). La reducción del déficit es uno de los requerimientos del organismo.

Las tarifas de la electricidad y el gas subirán entre 17% y 20% para la mayoría de los usuarios desde comienzo de 2022, señaló una fuente del Gobierno, confirmando la información publicada previamente por los periódicos Clarín, Página 12 y La Nación.

La cifra, igualmente, es inferior a la pauta de inflación prevista para el año próximo por analistas, cercana al 50% anual.

Los usuarios de mayor poder adquisitivo -cerca de 500.000- perderían la totalidad de los subsidios que actualmente tienen las tarifas, lo que podría elevar su valor hasta un 70%, según cálculos de los medios.

Ningún portavoz oficial respondió inmediatamente a las consultas de Reuters.

Edenor y Edesur son las principales distribuidoras privadas de electricidad del país, mientras que Metrogas es la mayor de gas.