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En un movimiento estratégico para contrarrestar las amenazas de los cárteles de la droga en América Latina, el gobierno de los Estados Unidos, bajo la administración del presidente Donald Trump, ha ordenado el despliegue de buques de guerra al sur del Caribe, según informaron fuentes anónimas a Reuters. Entre los activos enviados se encuentran el USS Lake Erie, un crucero lanzamisiles de la clase Ticonderoga, y el USS Newport News, un submarino de ataque rápido de propulsión nuclear de la clase Los Ángeles, los cuales se espera que lleguen a la región a principios de la próxima semana.

El USS Lake Erie (CG-70) es un crucero equipado con el avanzado sistema de combate Aegis, que permite detectar, rastrear y neutralizar múltiples amenazas simultáneamente, incluyendo misiles balísticos. Este buque cuenta con 122 celdas de lanzamiento vertical (VLS) capaces de disparar misiles SM-2, SM-3 y SM-6 para defensa antiaérea, misiles de crucero Tomahawk para ataques de precisión a larga distancia, y cohetes antisubmarinos ASROC. Además, está armado con dos cañones de 5 pulgadas, sistemas de defensa cercana Phalanx CIWS, misiles Sea Sparrow o RAM, y tubos lanzatorpedos para torpedos Mk 46 o Mk 50. Su capacidad para operar helicópteros SH-60 Seahawk refuerza su versatilidad en misiones antisubmarinas y de vigilancia.

Por su parte, el USS Newport News (SSN-750) es un submarino de ataque diseñado para operaciones encubiertas. Equipado con 12 celdas VLS para misiles Tomahawk, puede realizar ataques precisos contra objetivos terrestres o marítimos. Sus cuatro tubos lanzatorpedos de 533 mm permiten el uso de torpedos Mk 48 ADCAP, efectivos contra submarinos y buques de superficie. También tiene capacidad para desplegar minas navales, como la Mk 60 Captor, y realizar misiones de inteligencia y apoyo a fuerzas especiales, gracias a su diseño sigiloso y sistemas avanzados de contramedidas electrónicas.

Este despliegue se suma al reciente envío de un escuadrón anfibio compuesto por los buques USS San Antonio, USS Iwo Jima y USS Fort Lauderdale. El despliegue de estas unidades navales, con su formidable capacidad armamentística, envía un mensaje claro sobre la determinación de Estados Unidos para enfrentar a los cárteles, aunque plantea interrogantes sobre las implicaciones diplomáticas en un área geopolíticamente sensible como el Caribe.

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Por abc noticias

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