Venezuela y Trinidad y Tobago, junto con empresas que participan en un proyecto conjunto en alta mar, han iniciado negociaciones de precios para exportar gas natural venezolano a la isla caribeña, tras una autorización de Estados Unidos recibida a principios de este año.
Por Curtis Williams y Mariana Párraga | Reuters
El ministro Stuart Young informó el lunes al Parlamento de Trinidad y Tobago sobre el estado del proyecto Dragon de 4,2 billones de pies cúbicos, que ha permanecido estancado durante más de una década debido a la falta de inversión y, más recientemente, a las sanciones de Estados Unidos.
Un acuerdo firmado recientemente en Caracas con Venezuela incluyó la intención de ambas administraciones de sacar adelante a Dragón. Si las negociaciones de precios tienen éxito, las partes, entre las que también se encuentra Shell, PDVSA y la Compañía Nacional de Gas (NGC), podrían firmar una licencia, acuerdo de producción compartida y los contratos pertinentes.
Young dijo que las reuniones con sus contrapartes venezolanas han progresado en los últimos meses, incluida la posibilidad de que el gas natural de otro campo limítrofe, Loran, también pueda exportarse a Trinidad, que necesita urgentemente aumentar el suministro de gas a sus plantas petroquímicas y de gas natural licuado
“Es natural que Loran lo siga”, dijo. “Ellos (los funcionarios del chavismo) están viendo a Loran venir a Trinidad y Tobago”.
El modelo de negocio de Loran no ha sido anunciado. El campo es parte de un gran embalse marino de 10 billones de pies cúbicos compartido por ambos países en el Mar Caribe que no han logrado unificar para un desarrollo conjunto.
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