CompartirMás de un centenar de niños, niñas y adolescentes migrantes de origen venezolano han sido reclutados por grupos armados en Colombia, en medio del conflicto armado que persiste en varias regiones del país. Así lo revelaron las periodistas Paula Andrea Jiménez y Rosalinda Hernández en una entrevista realizada por Radio Fe y Alegría Noticias, al presentar los hallazgos de su investigación “Niñez migrante en medio del conflicto armado en Colombia: entre el reclutamiento y el desplazamiento forzado”. El trabajo documentó al menos 135 casos de menores reclutados, de los cuales el 90 % son niños de origen venezolano o con doble nacionalidad colombo-venezolana. Jiménez explicó que tomaron como punto de partida los 10 años del éxodo venezolano, con Colombia como principal país receptor de la diáspora, ya que concentra cerca del 36,5 % de los migrantes venezolanos en el mundo. Por su parte, Hernández señaló que el trabajo nació de la invisibilización de la niñez y adolescencia migrante venezolana en Colombia, especialmente en el marco del conflicto armado. Según los hallazgos, las fuerzas militares y la policía rescataron a algunos de los menores en operativos, mientras que otros escaparon por sus propios medios. Sin embargo, los grupos armados y las hostilidades expusieron a muchos de ellos a múltiples violaciones de derechos, incluidas amenazas de muerte, desplazamientos forzados, asesinatos de familiares, desapariciones, mutilaciones y muertes durante enfrentamientos con grupos armados ilegales o fuerzas estatales. A su vez, de violencia sexual, incluidos casos de inducción al aborto, hechos que las autoras califican como crímenes de guerra y graves violaciones al derecho internacional humanitario. Durante dos meses de trabajo de campo, las periodistas evidenciaron que la mayoría de las familias afectadas son hogares encabezados por mujeres —madres, tías, abuelas e incluso bisabuelas— que asumen solas el cuidado de los menores. Una vez desplazadas hacia zonas urbanas marginales, estas familias quedan expuestas a la acción de las más de 40 estructuras criminales que operan en estos territorios, particularmente en áreas fronterizas como Cúcuta. Las zonas rurales, comunidades indígenas y territorios con mayor abandono estatal concentran los mayores riesgos. Hernández citó cifras del Observatorio de Derechos Humanos del pueblo Barí, según las cuales desde 2016 han sido reclutados al menos 246 niños y adolescentes de esta etnia, de los cuales el 70 % serían de origen venezolano. Jiménez, por su parte, alertó que en ciudades fronterizas como Cúcuta, estas estructuras ingresan incluso a las escuelas, espacios que deberían ser seguros, para adoctrinar y reclutar niños desde los 11 o 12 años. Asimismo, utilizan redes sociales como TikTok y Facebook para atraer adolescentes con falsas promesas de trabajo, dinero fácil y actividades de bajo esfuerzo, empujándolos a cruzar solos la frontera. Las autoras coincidieron en que el Estado colombiano no tiene suficiente capacidad frente al poder de absorción de los grupos armados. Nota completa en Radio Fe y Alegría A petición de nuestra audiencia todos los anuncios publicitarios fueron removidos Navegación de entradas El Pentágono incorpora rápidamente más capacidades militares a la Operación Lanza del Sur Reuters: La multimillonaria deuda en mora de Venezuela: ¿quiénes son los que están en la fila para cobrar?