CompartirEspecialistas en piel sugieren alternativas seguras para tratar acné El acné y la aparición de granos representa uno de los problemas dermatológicos más comunes tanto en jóvenes como en adultos. La principal causa es el exceso de sebo o grasa en la piel. Esa condición puede llevar a la formación de granos debido a la obstrucción e infección de las glándulas sebáceas. Por Infobae Pese a la tentación de muchas personas de eliminar estos granos mediante la extracción directa, expertos en dermatología advierten sobre los riesgos que esta práctica puede conllevar, e incluyen la posibilidad de generar infecciones adicionales y cicatrices permanentes. Los especialistas advierten sobre los peligros de reventar los granos, una práctica común que puede provocar infecciones y dejar cicatrices permanentes. A pesar de la impaciencia y el deseo de deshacerse de ellos, la recomendación es dejar que la espinilla siga su curso natural, que generalmente es de aproximadamente una semana. Jody Alpert Levine, dermatóloga y directora de dermatología en Plastic Surgery & Dermatology de Nueva York, subraya que la regla general es evitar reventar los granos para no interrumpir el proceso de curación natural de la piel y evitar complicaciones como cicatrices e infecciones. Vishal Madan, del Wilmslow Hospital de Manchester, enfatiza que al apretar un grano, “se puede aumentar la infección y la inflamación”, lo que desencadena potencialmente una propagación de la infección a otras zonas de la piel y puede dejar cicatrices. El uso de las mascarillas puede provocar acné (Shutterstock) Las cicatrices son, a diferencia de los granos, permanentes y marcan la piel mucho después de que el acné haya desaparecido. Por consiguiente, la paciencia se convierte en un componente esencial del proceso de curación del acné, y recomiendan la intervención de un dermatólogo cuando los problemas persisten. Cómos se forman los granos Las glándulas sebáceas, presentes en todo el cuerpo, excepto en las palmas de las manos y las plantas de los pies, juegan un rol clave en este proceso. Situadas en la base de los folículos pilosos, su función es lubricar la piel y el cabello. Sin embargo, “a veces se bloquean e infectan, lo que lleva a la formación de granos”, explican los expertos. Los granos se forman cuando esas glándulas producen un exceso de sebo y se mezclan con bacterias, formando una pequeña bolsa bajo la piel. La vida de una espinilla, según los dermatólogos, “se absorbe o estalla de manera espontánea cuando sea el momento apropiado”. La manipulación de granos y espinillas puede resultar en la dispersión de bacterias a otras áreas de la piel, lo que incrementa la posibilidad de inflamación y la aparición de lesiones que pueden derivar en cicatrices de larga duración. Recomendaciones Es importante, por tanto, adoptar un enfoque de cuidado adecuado para tratar el acné y prevenir estas complicaciones. – Lavado del rostro con agua tibia – El uso de productos especializados para controlar el exceso de sebo – Evitar cosméticos que puedan agravar el problema – Optar por tratamientos como los peelings una vez que el acné esté bajo control. Leer más en Infobae A petición de nuestra audiencia todos los anuncios publicitarios fueron removidos Navegación de entradas Cómo elaborar un plato perfectamente equilibrado y saludable Estas son las tres enfermedades que el jengibre ayuda a combatir