CompartirLa variante XFG, también conocida como Stratus o “Frankenstein”, se convirtió en el centro de atención de la Organización Mundial de la Salud (OMS) desde hace ya algunas semanas, cuando el organismo alertó sobre su rápida expansión a nivel global. XFG es una subvariante de Ómicron comenzó a preocupar a las autoridades sanitarias mundiales debido a su crecimiento en varias regiones del mundo, especialmente en Europa y América Latina. Aunque su propagación es veloz, la OMS catalogó a la XFG como una “variante bajo vigilancia”, e indicó que por el momento no hay pruebas de que genere una enfermedad más severa y las vacunas actuales siguen siendo efectivas para prevenir cuadros graves y hospitalizaciones. En Río de Janeiro, la cepa fue confirmada por el Instituto Oswaldo Cruz (IOC) a principios de julio, donde se detectó en el 62% de los casos de Covid-19 analizados. Los síntomas provocados por la XFG son similares a los de otras variantes del Covid-19, aunque con un rasgo distintivo: la ronquera. La pérdida de voz o afonía se ha convertido en un signo temprano de la infección, lo que permite a los médicos diferenciarla de otras variantes. A esta característica se suman los síntomas comunes de la enfermedad, como fiebre, dolor de garganta, tos seca, fatiga y malestar general. Aunque la XFG no parece provocar un mayor número de hospitalizaciones que otras variantes, su rápida propagación ha encendido las alarmas en diversas partes del mundo. Nota completa en Infobae A petición de nuestra audiencia todos los anuncios publicitarios fueron removidos Navegación de entradas Cómo adelgazar quemando grasa y sin perder músculo, según la ciencia EE UU revisa la seguridad de la terapia hormonal para mujeres menopáusicas