CompartirCon respaldo médico y gran efecto despigmentante, el ácido tranexámico ha ganado terreno en el cuidado facial El final de año llega con un doble reto, la piel acumula la huella de los meses de sol y, al mismo tiempo, las rutinas de belleza buscan renovarse. Después de las vacaciones, las manchas suelen hacerse más visibles y los tratamientos despigmentantes se convierten en protagonistas. Hasta hace poco, los ácidos más mencionados eran el glicólico o el hialurónico. Sin embargo, una nueva fórmula está marcando la pauta en la cosmética: el ácido tranexámico, un ingrediente que ha escalado posiciones hasta convertirse en el más buscado en Google dentro del sector. De los quirófanos al tocador Este ácido, también conocido como TXA, no nació en el mundo de la belleza. Se trata de un derivado sintético del aminoácido lisina que se ha utilizado por décadas en medicina para prevenir hemorragias en cirugías, partos o traumas graves. Un aliado clave contra las manchas en la piel. Foto: iStock Incluso se receta en comprimidos para reducir el sangrado menstrual abundante o en enjuagues tras extracciones dentales. Ese origen clínico le ha otorgado un aval científico que hoy lo hace aún más atractivo en el terreno de la dermocosmética. Su salto del hospital a la piel se explica por un hallazgo clave, su capacidad para frenar la producción excesiva de melanina y, con ello, disminuir la hiperpigmentación. Un aliado contra las manchas La hiperpigmentación es una de las principales preocupaciones estéticas. Se manifiesta como melasma, manchas solares o marcas que deja el acné. El ácido tranexámico actúa en varios frentes: – Bloquea señales que estimulan la pigmentación. – Calma la inflamación que oscurece las lesiones. – Aporta un efecto antioxidante que combate los daños causados por los rayos UV. Tratamientos que buscan un cutis más uniforme. Foto: iStock Las marcas lo formulan en concentraciones de entre el 2 % y el 5 % en sueros y cremas, recomendadas para uso cotidiano. Su aplicación suele ser una vez al día, de preferencia en la mañana, siempre acompañada de protector solar. La constancia es crucial, los primeros resultados pueden aparecer después de ocho semanas de uso regular. El compuesto puede presentarse en forma libre, que ofrece una acción rápida al reducir la melanina desde la primera aplicación, o encapsulado, lo que permite una penetración más profunda y un efecto más duradero. Seguridad y combinaciones posibles A diferencia de otros activos despigmentantes más agresivos, este ácido se considera seguro para la mayoría de tipos de piel. Los efectos secundarios, aunque poco frecuentes, incluyen irritación leve o reacciones alérgicas pasajeras. Su uso está contraindicado en personas con antecedentes de trombosis o problemas graves de coagulación. Resultados visibles con constancia y protección solar. Foto: iStock En cosmética suele potenciarse en sinergia con otros ingredientes como la niacinamida o la hidroquinona. Así, las fórmulas logran actuar en distintas etapas de la formación de la mancha, combinando prevención y tratamiento. El auge del ácido tranexámico refleja también un cambio de tendencia, los consumidores buscan alternativas novedosas, más allá de los ácidos tradicionales. Marcas como la española HD Cosmetic Efficiency lo han convertido en protagonista de sus productos despigmentantes, confiando en su versatilidad y eficacia. La proyección es clara, en la carrera contra las manchas, este activo médico que ahora conquista tocadores parece haber llegado para quedarse. Para muchos, representa la promesa de un cutis más uniforme, menos castigado por el sol y, sobre todo, con resultados visibles en el espejo. A petición de nuestra audiencia todos los anuncios publicitarios fueron removidos Navegación de entradas Alimentos clave para optimizar el ayuno intermitente