El New York Times informó que una serie de documentos clasificados que contienen información sobre planes secretos de los Estados Unidos y de la OTAN para ayudar a Ucrania a repeler a las fuerzas rusas de su territorio mediante una contraofensiva de primavera fueron filtrados y publicados en Twitter y Telegram.
El New York Times informó el jueves que una serie de documentos clasificados que detallan aspectos claves del combate de Ucrania y los supuestos preparativos para una próxima contraofensiva contra Rusia fueron filtrados o robados y aparecieron esta semana en las redes sociales.
El medio norteamericano describió estos documentos clasificados como “planes secretos estadounidenses y de la OTAN” para ayudar a preparar a Ucrania para una contraofensiva de primavera contra Rusia.
A raíz de ello, un funcionario de alto rango que sirve al presidente ucraniano, Volodimir Zelenski, catalogó a la aparente filtración como una operación de desinformación rusa para sembrar dudas sobre la contraofensiva planeada por Ucrania.
Mykhailo Podolyak dijo a la agencia de noticias Reuters que los datos contienen una “gran cantidad de información ficticia” y que Rusia estaba tratando de recuperar la iniciativa en su invasión.
Por su parte, el Pentágono informó el jueves que está evaluando la aparente violación de seguridad. “Estamos al tanto de los informes de publicaciones en las redes sociales, y el departamento está revisando el asunto”, dijo la subsecretaria de prensa Sabrina Singh.
Los documentos, que se difundieron en Twitter y Telegram, contienen gráficos y detalles sobre entregas de armas, fuerzas de batallón y otra información confidencial, confirmó el New York Times.
No hubo explicación sobre cómo se obtuvieron los planes, pero sí se confirmó que los documentos clasificados ya circulan entre canales gubernamentales prorrusos en las redes sociales. La información en los documentos tiene al menos cinco semanas de antigüedad ya que la última actualización data del 1 de marzo, según el informe.
Uno de los documentos resumía los programas de entrenamiento de 12 brigadas de combate de Ucrania, y decía que nueve estaban siendo entrenadas por las fuerzas estadounidenses y de la OTAN. Se requieren unos 250 tanques y más de 350 vehículos mecanizados para la operación, confirmó el periódico estadounidense en el informe.
Los documentos también detallan los gastos en municiones que requieren las fuerzas armadas de Ucrania, incluidos los cohetes HIMARS, sistemas de artillería fabricados en Estados Unidos que han demostrado ser altamente efectivos contra las fuerzas rusas.
“Para el ojo entrenado de un planificador de guerra ruso, general de campo o analista de inteligencia (…), los documentos sin duda ofrecen muchas pistas y puntos de vista tentadores“, afirmó el Times.
Asimismo, el informe citó a analistas militares que han advertido que los documentos, aunque aparentemente auténticos, pueden haber sido alterados con fines propagandísticos. Uno de los datos que aparentemente fue manipulado fue la estimación de los soldados rusos muertos en Ucrania -unos 17.500-, cifra que está muy por debajo de la cifra que los gobiernos occidentales han citado públicamente.
El Ministerio de Defensa británico, por ejemplo, dijo en febrero que entre 40.000 y 60.000 soldados rusos probablemente habían muerto desde que el presidente Vladimir Putin ordenó la invasión a gran escala de Ucrania el año pasado.
La filtración se produce mientras continúan los combates en la ciudad de Bakhmut, en el este de Ucrania, una de las batallas más mortíferas de la guerra hasta ahora. Aparentemente, Rusia parece haber logrado importantes avances en la ciudad durante los últimos días.
El Ministerio de Defensa del Reino Unido dijo en su actualización diaria que las fuerzas rusas “muy probablemente habían avanzado hacia el centro de la ciudad (de Bakhmut) y se habían apoderado de la orilla oeste del río Bakhmutka. La ruta de suministro clave de Ucrania al oeste de la ciudad probablemente esté gravemente amenazada”, remarcó el Ministerio.
El conflicto ha matado a miles de personas, destruido ciudades y desestabilizado la economía mundial. Millones de ucranianos han huido a las naciones vecinas, mientras otros han sido desplazados internamente.
Mientras tanto, el ministro de Relaciones Exteriores de Rusia, Sergey Lavrov, dijo que cualquier negociación con Ucrania debe centrarse en un “nuevo orden mundial” durante una reunión con su homólogo turco en Ankara, Mevlut Cavusoglu.
“Cualquier negociación debe basarse en tener en cuenta los intereses rusos, las preocupaciones rusas“, dijo Lavrov. “Debería tratarse de los principios en los que se basará el nuevo orden mundial“. Además, el Kremlin dijo esta semana que no tenía más remedio que continuar su ofensiva de más de un año en Ucrania, sin una solución diplomática a la vista.
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