CompartirEl chavismo se despertó el lunes convertido oficialmente en organización terrorista internacional y su aparato de propaganda se puso manos a la obra para rechazar semejante calificación. En su día también negaron la existencia de una diáspora masiva (nueve millones de venezolanos han huido de sus garras), el encarcelamiento de presos políticos (son 884 en la actualidad, según la organización Foro Penal) y el mayor desfalco de la Historia (600.000 millones de dólares han desaparecido de las arcas del Estado). Por: El Mundo «Rechazamos de manera categórica, firme y absoluta la nueva y ridícula patraña de Marco Rubio, que designa como organización terrorista al inexistente Cártel de los Soles, reeditando así una infame y vil mentira para justificar una intervención ilegítima e ilegal contra Venezuela bajo el clásico formato estadounidense de cambio de régimen», pontificó la dictadura en un comunicado. En el debate que se ha producido en torno al Cártel de los Soles (CS), el chavismo parte con una ventaja: no se trata del cártel clásico al estilo mexicano, como Sinaloa o Jalisco Nueva Generación, con un gran capo como el Chapo Guzmán. El CS es una red de redes dentro de un sistema corrupto, conformada por generales chavistas y jerarcas bolivarianos que durante dos décadas han traficado con cocaína amparados en la revolución. La impunidad es de tal calibre en Venezuela que ampliaron sus negocios a la minería ilegal (el oro del Arco Minero en la Gran Sabana es una de las fuentes de financiación del chavismo) y al contrabando de gasolina. Su principal socio para traficar la droga hacia EEUU y Europa siempre fue la guerrilla colombiana, en principio las FARC y más adelante el Ejército de Liberación Nacional (ELN) y las distintas disidencias de las FARC. Incluso en las disputas internas entre los guerrilleros por el llamado pasillo hasta el Caribe, el ejército venezolano tomó partido durante los enfrentamientos bélicos en Apure de 2021 y apoyó a los elenos y a la disidencia de Segunda Marquetalia. «No es un grupo jerárquico o ideológico. Su estructura está constituida por una red difusa de células instaladas dentro de las principales ramas castrenses: ejército, marina, fuerza aérea y Guardia Nacional, desde los rangos más bajos a los más altos. También se han identificado otras ramificaciones del Estado incrustadas dentro del ecosistema criminal, incluyendo a cuerpos policiales, la rama ejecutiva y distintos funcionarios públicos», aclaró InSight Crime, prestigioso centro de pensamiento que estudia el crimen organizado en el continente. Puedes leer la nota completa en El Mundo A petición de nuestra audiencia todos los anuncios publicitarios fueron removidos Navegación de entradas La violencia contra la mujer en Venezuela es un problema estructural, según Utopix Cazas de combate de EEUU se desplegaron frente a Venezuela para escoltar al bombardero B-52