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El precio del dólar en el mercado oficial de Venezuela ha superado por primera vez la barrera de los 100 bolívares, cerrando este miércoles en 100,33 bolívares, según datos del Banco Central de Venezuela (BCV). Este incremento de 0,64 bolívares respecto al día anterior refleja una tendencia preocupante en la depreciación del bolívar, que ha perdido un 3,1% de su valor en solo once días. Este fenómeno no solo afecta la economía del país, sino que también tiene repercusiones significativas en el poder adquisitivo de los venezolanos.

Devaluación del Bolívar y su Impacto en la Población

El aumento del dólar se produce en un contexto de deterioro continuo del bolívar, que comenzó el mes de junio con un tipo de cambio de 97,31 bolívares por dólar. Desde enero, el tipo de cambio ha aumentado un 90,85%, lo que equivale a una devaluación del 47,60%. Este escenario ha impactado directamente en el poder adquisitivo de los ciudadanos, especialmente de los trabajadores del sector público y pensionados, quienes perciben ingresos en moneda local.

El salario mínimo y la pensión, fijados en 130 bolívares mensuales desde marzo de 2022, equivalen hoy a apenas 1,29 dólares al tipo de cambio oficial. Aunque el régimen complementa estas remuneraciones con bonificaciones en dólares, como el bono de alimentación de 40 dólares y el “ingreso de guerra económica” de 120 dólares, estos pagos no se consideran para el cálculo de prestaciones sociales ni pensiones futuras.

Necesidades Básicas y Aumento de la Inflación

Según el Centro de Documentación y Análisis de la Federación Venezolana de Maestros (Cendas-FVM), una persona necesita al menos 100,74 dólares mensuales para cubrir sus necesidades alimentarias básicas, un umbral que está muy por encima de lo que percibe un trabajador promedio en el país. Este desajuste entre ingresos y necesidades ha llevado a una precarización de las condiciones de vida de amplios sectores de la población.

El encarecimiento del dólar también ha tenido un efecto directo en la inflación, que en mayo cerró en 26%, según el Observatorio Venezolano de Finanzas (OVF). Este dato representa una aceleración de 7,6 puntos respecto a abril, y la principal causa ha sido el alza del dólar, que subió un 25% solo en ese mes. La inflación descontrolada ha reactivado la coexistencia de múltiples tasas cambiarias, incluyendo la “tasa paralela”, que suele ser superior al tipo de cambio oficial.

Restricciones y Control de Información

El régimen de Nicolás Maduro ha intentado restringir la circulación de información sobre el tipo de cambio. A finales de mayo, el fiscal general Tarek William Saab anunció la detención de un supuesto administrador de una cuenta en redes sociales que publicaba la cotización del dólar paralelo, acusándolo de atentar contra la estabilidad económica. A pesar de que el bolívar sigue siendo la moneda de curso legal, el dólar estadounidense ha ganado terreno como unidad de cuenta y medio de pago, lo que ha configurado un esquema bimonetario de facto en el país.

Críticas desde Bruselas y Aislamiento Internacional

En medio de esta crisis económica, el régimen venezolano enfrenta nuevas tensiones en el plano internacional. Recientemente, la Unión Europea incluyó a Venezuela en una lista de países con riesgo de blanqueo de capitales y financiación del terrorismo, lo que podría implicar mayores restricciones financieras para las instituciones que operan con el país. La Cancillería venezolana calificó esta medida como “absurda y ridícula”, denunciando lo que considera una “politización de mecanismos multilaterales”.

Esta acción agrava el panorama financiero del país en un contexto de inestabilidad económica interna y creciente aislamiento. A pesar de algunos gestos de apertura económica desde 2019, Venezuela continúa lidiando con severas restricciones externas y una frágil recuperación.

El reciente aumento del dólar en el mercado oficial de Venezuela es un reflejo de la profunda crisis económica que enfrenta el país. La depreciación del bolívar y el aumento de la inflación han afectado gravemente el poder adquisitivo de los venezolanos, mientras que las tensiones internacionales complican aún más la situación. La comunidad internacional y los organismos de derechos humanos deben seguir de cerca estos desarrollos, ya que el bienestar de millones de venezolanos está en juego. La lucha por una solución sostenible a la crisis económica y social de Venezuela es más urgente que nunca.

Por abc noticias

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