CompartirAdvertise here La ley define como “desinformación” a todo pensamiento contrario al oficial, castigando a los médicos que propaguen información diferente a la del Gobierno a sus pacientes. Con la firma del gobernador demócrata Gavin Newsom el pasado viernes haciendo efectivo el proyecto de ley, California se convirtió en el primer estado que castigará a los profesionales médicos que se atrevan a cuestionar la dictadura sanitaria y brinden “desinformación y mentiras sobre el COVID-19” a sus pacientes. La ley, denominada como AB2098 y propuesta por el legislador demócrata Evan Low, establece que cualquier médico que difunda con sus pacientes “información errónea o desinformación” sobre la naturaleza y los riesgos del COVID-19 y sobre la “seguridad y eficacia de las vacunas” incurrirá en una falta ética y será denunciado al colegio de profesionales para que le quiten su matrícula. La legislación designa la difusión de información médica falsa o engañosa a los pacientes como una “conducta no profesional” sujeta a sanciones por parte de la Junta Médica de California, que abrirá rápidamente un sumario frente al profesional que incurrió en esa falta tras recibir la denuncia y evaluará su castigo. La legislación define a la “desinformación” como las “falsedades difundidas deliberadamente con intención maliciosa o de engañar y que se contradicen con el consenso científico contemporáneo contrario al estándar de atención“, básicamente determinando lo que es científico y lo que no, única ley en el mundo que hace esta definición. “Los médicos tienen el deber de proporcionar a sus pacientes información precisa y con base científica, incluyendo el uso de las vacunas aprobadas por el gobierno de los Estados Unidos”, reza otro extracto de la ley que impone a los doctores no hablar con sus pacientes sobre la inoculación. Si bien la ley no decreta cuál debe ser la sanción y lo deja a discreción de la Junta Médica, la misma aconseja que el castigo adecuado para punir este comportamiento es la suspensión por tiempo indeterminado de la licencia del médico o directamente revocarla para que el profesional no pueda volver a ejercer la medicina en el estado. Advertise here Ante esta invasión a la privacidad de la labor de los profesionales de la medicina, un grupo local llamado Médicos por el Consentimiento Informado que nuclea a miles de profesionales en el estado se movilizó para oponerse a la legislación, argumentando que silenciaría la opinión personal del médico y destrozaría la confidencialidad con sus pacientes. El grupo además presentó una demanda para solicitar una orden judicial que impida a la Junta Médica de California disciplinar a los médicos basándose en acusaciones de desinformación. En la demanda, se califica a la definición de desinformación por parte de la Legislatura como “fascista” e “irremediablemente vaga”. En California, uno de los bastiones del Partido Demócrata, una tracalada de leyes destinadas a imponer una sola opinión sobre el coronavirus, y la pandemia fueron aprobadas pero aún no han sido firmadas por Newsom, temiendo una posible retalía legal por parte de grupos que aglutinan a padres, médicos y opositores a la vacunación forzada. En agosto, el legislador ultraizquierdista Scott Wiener presentó un proyecto que permitía a los menores de 15 años dirigirse voluntariamente a un centro de vacunación e inocularse sin el consentimiento de sus padres, mientras que otra ley presentada por dos diputados demócratas obligaba a todos los trabajadores del sector privado a inocularse. Gov. Newsom Signs Bill to Censor CA Doctors Accused of ‘Spreading COVID Misinformation’ – https://t.co/rQ3KNnHH5F pic.twitter.com/kaaH8ynzE2 — California Globe (@CaliforniaGlobe) October 1, 2022 The post California prohíbe ejercer a los médicos que cuestionen la dictadura sanitaria y se opongan a los pases de vacunas first appeared on La Derecha Diario. Navegación de entradas La Opep+ estudia reducir de forma drástica su oferta de crudo Fin de la odisea: Elon Musk aceptó comprar Twitter por US$ 44.000 millones y la acción se disparó un 22%