ACTUALIZA CON NUEVO BALANCE DE MUERTOS Y FIN DE LOS ATAQUES
por Ashraf KHAN
Al menos cuatro personas murieron este viernes cuando un comando suicida de los islamistas talibanes atacó un complejo policial en Karachi, la capital económica de Pakistán, provocando un prolongado tiroteo con las fuerzas de seguridad.
“Cuatro personas murieron en el ataque, incluidos dos policías, un paramilitar y un trabajador sanitario”, señaló Murtaza Wahab Siddiqui, un portavoz del gobierno de la provincia de Sindh, donde se encuentra Karachi.
“La operación concluyó con la muerte de los tres terroristas”, añadió.
Los medios paquistaníes indicaron que el complejo había sido tomado por un comando de hombres armados hacia las 19h30 locales (14H30 GMT) y que el tiroteo duró tres horas.
El recinto alberga varios edificios administrativos de la policía, así como residencias de oficiales y sus familias.
El ataque fue reivindicado por los talibanes paquistaníes, un grupo distinto de los talibanes afganos, pero que comparte su ideología islámica de línea dura.
“Nuestros muyahidines atacaron el centro de policía de Karachi”, afirmó un portavoz de Tehreek-e-Taliban Pakistan (TTP) en un mensaje de WhatsApp a la AFP.
Los edificios policiales son blanco frecuente de ataques de los talibanes paquistaníes y de grupos separatistas de la región de Baluchistán.
El 30 de enero, un atentado suicida contra una mezquita situada en el cuartel general de la policía de Peshawar (noroeste) mató a 83 policías y un civil.
– Falta de seguridad –
El ataque de este viernes empezó cuando los asaltantes lanzaron “un cohete contra el portal” de entrada del complejo, indicó el ministro paquistaní del Interior, Rana Sanaullah, a la cadena Samaa TV.
Un periodista de la AFP vio cómo llegaban decenas de ambulancias y vehículos al lugar. “Estoy oyendo disparos (…), hay ambulancias y patrulleros”, indicó.
“Una vez más, los terroristas han atacado Karachi. Estos actos cobardes no pueden doblegar la voluntad y la determinación de la policía y las fuerzas de seguridad. Toda la nación está con la policía y las agencias de seguridad”, declaró el primer ministro Shehbaz Sharif.
Karachi, una megalópolis de 20 millones de habitantes, es la principal entrada comercial del país. Su puerto se encuentra a orillas del mar Arábigo.
La seguridad en Pakistán se deterioró en los últimos meses, en particular desde el regreso al poder de los talibanes en Afganistán, el país vecino, en agosto de 2021.
El año siguiente, los atentados aumentaron un 50% en el país, según el instituto paquistaní PIPS.
Los ataques han sido principalmente reivindicados por dos grupos, o atribuidos a ellos: los talibanes paquistaníes del TTP y el grupo yihadista Estado Islámico-Khorasan (EI-K), la rama regional del grupo Estado Islámico (EI).
En noviembre, el TTP suspendió un inestable alto el fuego acordado con el gobierno en junio y ordenó a sus combatientes reanudar los ataques en todo el país.
Los grupos separatistas baluchíes también han atacado Karachi varias veces en los últimos años.
Las autoridades atribuyeron el atentado del 30 de enero en Peshawar al grupo Jamaat-ul-Ahrar, una rama más radical a veces afiliada y a veces escindida del TTP, que se desvinculó del ataque.
Tras el atentado del viernes, el gobierno declaró el estado de alerta máxima y reforzó el despliegue de las fuerzas de seguridad en todo el país.
AFP
