¿Adiós a los boletos baratos?

Hace exactamente un año viajar se había vuelto muy barato. Aquel escenario era de baja demanda producto de la crisis generada por la pandemia del COVID-19, que obligó a las aerolíneas a dejar sus aviones en tierra durante meses. En muchos casos los boletos superaron el 50% de descuento. Hoy, la realidad no ha cambiado mucho para fortuna de los viajeros, aunque algunos factores están amenazando con torcer esta tendencia y encarecer la oferta.

El panorama que sí ha cambiado es el de la demanda. “Las aerolíneas están volando bastante llenas”, afirma Carlos Ozores, vicepresidente de la consultora ICF y director de Aviación para las Américas. Son claras señales de que la industria aérea ha comenzado a alzar vuelo y la recuperación, aunque será lenta, ya está en marcha.

Los vuelos nacionales (o mercado doméstico) son los que están tomando ventaja e impulsando a la industria en Latinoamérica. En países como Brasil, México y Colombia, las principales líneas aéreas reportaron en octubre una ocupación superior al 80% [Latam registró 86% en Brasil y 79% en otros mercados de la región; GOL 84%, Volaris 89%, Avianca 82%, por citar solo algunas]. Esto indica que el mercado se ha ido normalizando, pero lo está haciendo “con una agresividad mayor”, según sostiene Romain Maciejewski, director comercial de Viajala, metabuscador de vuelos que opera en la región.

La agresividad de la que habla Maciejewski ha generado un efecto favorable en los precios de los tickets domésticos. “Si vemos países como Colombia y México, están colocando cada vez más oferta en el mercado y para lograr venderla están entrando en una forma de guerra de precios con tarifas muy económicas”, señala. En Colombia, por ejemplo, han llegado a ofertar boletos aéreos a US$ 8.

“En los países donde hay mucha oferta se está vendiendo muy económico”, agrega el CCO de la startup colombiana.

“Las tarifas están muy competitivas, incluso si las comparamos con las de pre pandemia”, coincide Ozores. Pero el experto de ICF no solo le atribuye este comportamiento a la recuperación de la oferta de asientos -que asegura, ya está prácticamente en los mismos niveles previos al COVID- sino que también está incidiendo el fuerte crecimiento de las aerolíneas low cost por la presión a la baja que suelen tener sobre las tarifas.

Ahora bien, así como en los países donde hay mucha oferta se está vendiendo a precios bajos, en donde la oferta sigue reprimida, la tendencia muestra todo lo contrario.

Según datos de Barómetro 2021, una investigación de mercado que anualmente publica Viajala, en Argentina el valor de los pasajes nacionales creció un 123% durante el tercer trimestre de este año en comparación al mismo período del año anterior, mientras que en Perú subió un 38%.

Lo de Argentina, es un caso especial, explica Maciejewski, en referencia a la devaluación de su moneda y la alta inflación que padece el país actualmente en medio de una crisis económica y medidas arancelarias que ha generado la salida de algunas aerolíneas, a lo que se le suma el hecho de que fue de los últimos de la región en reabrir sus fronteras. En cuanto a Perú, el informe señala que es un efecto de la disminución de frecuencias entre rutas producto de la pandemia y al vacío que dejó la salida de Avianca.

En contraste, el mismo estudio revela una disminución en el precio de los vuelos domésticos en Chile en alrededor del 40% y en México en un 25% durante el mismo periodo, mientras que en Colombia se mantuvieron estables, beneficiados por una reducción del 5% sobre el IVA para los tiquetes aéreos que otorgó el Gobierno.

Vuelos internacionales más caros

En los vuelos internacionales la recuperación de la oferta ha sido más lenta. Las principales aerolíneas reportaron en octubre apenas una ocupación por el orden del 50%, con excepción de México y Colombia donde -una vez más- las líneas aéreas han tenido un mejor desempeño con el factor ocupación rondando el 80%, según los reportes de operaciones publicados por las compañías aéreas.

Un mes antes, la Asociación Internacional de Transporte Aéreo (IATA por sus siglas en inglés) había reportado un leve retroceso de la demanda de vuelos internacionales en Latinoamérica durante septiembre en comparación con agosto, principalmente porque para ese entonces algunos países todavía mantenían sus fronteras restringidas.

Esta diferencia significativa -explica el consultor de ICF- genera distorsiones en las tarifas de vuelos internacionales, en gran parte porque se produce un desfase en la recuperación de la demanda y la oferta.

Por ejemplo, según el Barómetro de Viajala, los boletos internacionales en Argentina subieron un 87% entre julio y septiembre de este año, en Chile se encarecieron un 10% y en Perú un 24%. Por el lado contrario, los tickets para volar al exterior desde Colombia bajaron un 12% respecto al mismo trimestre del año anterior, mientras que en México los precios disminuyeron un 8%.

“Sigue habiendo una recuperación encabezada por el tráfico de placer y es el que predomina en estas fechas (temporada alta). Pero el tráfico corporativo todavía está lejos de recuperarse. Hasta que eso no suceda, las tarifas internacionales van a tener una recuperación más lenta”, señala Ozores.

Lo cierto es que el equilibrio entre la oferta y la demanda -que hoy no se está dando en el mercado de vuelos internacionales- es un aspecto determinante en la industria de la aviación. La aerolínea brasileña Gol Linhas Aerea dijo a AméricaEconomía que para evitar que esta dinámica genere un impacto en el consumidor “es necesario abordar el asunto del costo estructural, hoy fuertemente afectado por el dólar y el precio del combustible”. Esto permitiría, según la compañía aérea, democratizar aún más el acceso a los aviones.

La aerolínea señala que así como el precio de los pasajes aéreos varía según la oferta y la demanda, también está muy influenciado por factores externos como la macroeconomía y los costos. En su caso -detalla- han adoptado un modelo de precios dinámicos que permite brindar acceso a diferentes perfiles de clientes y sacan los boletos a la venta con 330 días de antelación. “Este modelo hace que las tarifas fluctúen constantemente”, dice.

La amenaza sobre los precios

Esos factores externos a los que se refiere Gol, se ciernen hoy día como una amenaza para la tendencia favorable de las tarifas de vuelos e, incluso, podrían conducir a una menor demanda a largo plazo, según la advertencia que hizo Wilie Walsh, director general de la IATA el mes pasado durante el Foro de Líderes de la Asociación Latinoamericana y del Caribe de Transporte Aéreo (ALTA).

El aumento del precio del petróleo, la elevación de las tasas aeroportuarias, la devaluación de las monedas de la región frente al dólar y la inflación se cuentan entre los principales factores.

En lo que va de año, el precio del petróleo ha subido más del 50% y en octubre el barril de crudo brent alcanzó los US$ 80 por primera vez en casi tres años. Este incremento refleja un aumento parcial en la demanda económica, lo que podría favorecer a las aerolíneas; pero también impacta en sus finanzas, considerando que el combustible representa entre un 35% y 40% del total de los costos de las líneas aéreas.

«Las aerolíneas han sufrido enormes pérdidas. Es imposible que puedan absorber este aumento (del petróleo). Deberá repercutir en los consumidores y eso tendrá un impacto en los precios», dijo Walsh en aquella ocasión. De hecho, el jefe del organismo cree que en el largo plazo puede frenar la recuperación de la industria.

Carlos Ozores, de ICF, prefiere ser más cauto con esta previsión. A su juicio, por más que las aerolíneas quieran trasladar ese aumento en sus costos a los pasajeros, no pueden hacerlo porque la demanda no lo resistiría. “Si eso pasa, veremos un incremento en la tarifa, pero también una reducción en la demanda”, reconoce.

Y mientras el precio del petróleo se mantiene al alza, a nivel global se vive una ola inflacionaria que, en algunos países de América Latina, ha elevado el índice a máximos históricos. “Como estamos experimentando un aumento en la inflación, existe la posibilidad de que se reajusten las tarifas aeroportuarias”, dice la aerolínea GOL.

Al respecto la IATA ha hecho pública su preocupación. “Estamos viendo (en América Latina) una tendencia a aumentar los impuestos y las tasas”, alertó el organismo aeronáutico, calificándolo de “inaceptable” en tiempos de crisis.

En concreto, la IATA citó cuatro casos: Argentina, que aumentó en US$ 6 la tasa hasta los US$ 57; Costa Rica, que podría elevar la tasa de seguridad aeroportuaria en 70%;  República Dominicana, que incrementaría las tasas de asistencia en tierra en 6% el próximo año; y El Salvador, que estaría evaluando añadir a los billetes de avión una tasa de inspección agrícola de US$ 1,50 por pasajero.

Si esto se concreta y, dado que los segmentos de tráfico que están viajando son los más sensibles a una variación en los precios, podría tener un efecto negativo sobre la recuperación de la demanda.

Por lo pronto, ninguno de estos factores ha incidido en los precios de los boletos de la temporada alta que se avecina y probablemente no lo haga en el corto plazo. Pero una vez terminada, y a medida que avance la recuperación de la demanda, los precios comenzarán a moverse.

Los destinos que más demandan

La gente quiere viajar, eso es un hecho.

Despegar -agencia de viajes online con presencia en más de 20 países de la región- y Viajala, confirman este creciente interés que hay por aprovechar las fiestas decembrinas y la temporada de verano para dejar atrás los días de confinamiento. “Después de estos tiempos difíciles, la gente está apostando fuertemente a viajar“, comenta Dirk Zandee, country manager para la Región Andina de Despegar.

Desde la plataforma argentina reportan un predominio por viajes nacionales durante la primera quincena de enero, mientras que para febrero son los vuelos internacionales los que acaparan la búsqueda de paquetes de ofertas.

“El viajero está otra vez buscando vuelos de forma masiva”, dice Romain Maciejewski, de Viajala. En esta plataforma las opciones de búsquedas se han más que duplicado en los últimos meses, con los vuelos nacionales destacando también entre el principal interés de la gente. Maciejewski se atreve a calificar esta tendencia como “un nuevo boom en la industria turística”.

Para aprovechar estas buenas señales, las aerolíneas están ofreciendo promociones constantemente, mientras que eventos comerciales como el Black Friday que inicia este 26 de noviembre -o sus similares según el país- sirven también para impulsar las ventas de boletos aéreos. En Despegar, por ejemplo, han informado que los descuentos alcanzarán hasta el 60% para brindar a la gente “una verdadera oportunidad” de viajar.

En cuanto a los destinos más buscados, está más que claro que la gran mayoría quiere irse al Caribe o a destinos playeros. Le preguntamos a Despegar y a Viajala sobre su top10 de búsqueda para esta temporada y la coincidencia fue casi total.

En ambas plataformas, Cancún es el destino más buscado. También aparecen Punta Cana (República Dominicana), Playa del Carmen (México), la isla San Andrés y Cartagena, en Colombia, y Río de Janeiro (Brasil). Luego aparecen en el ranking ciudades estadounidenses como Miami, Orlando y Nueva York; mientras que por Europa, el único destino que aparece entre los más buscados es Madrid.

En esta lista, Miami merece una mención aparte porque refleja el efecto que están generando los bajos precios de tickets aéreos para volar a ese destino desde prácticamente cualquier país de la región. “Las tarifas a Miami están muy competitivas. Desde Bogotá, desde Lima… Los niveles están muy competitivos”, valoró el experto en aviación, Carlos Ozores.

Las restricciones se flexibilizan, pero no del todo

Esta es la primera temporada alta postcuarentena en un escenario de fronteras abiertas en los países de Latinoamérica y sin tantas restricciones para viajar, lo que hace que Romain Maciejewski asegure que estamos ad portas de una temporada “muy buena”. Aún así, se mantienen protocolos sanitarios en algunos destinos -que distan según el país- y que deben ser considerados a la hora de viajar.

Al respecto, la IATA hizo recientemente un llamado a los gobiernos para eliminar las barreras de viajes cuando los pasajeros cuenten con el esquema de vacunación completo. El organismo considera que obligar a cumplir cuarentenas o presentar pruebas de PCR negativo antes de abordar y al entrar al país, son obstáculos para la recuperación de la industria y no se justifican en personas vacunadas. “La experiencia de viaje debe mejorar con una mayorr información y procedimientos más simples y digitales”, reclamó.

Hasta agosto, solo México, Colombia, Costa Rica y República Dominicana habían implementado una política de apertura total de sus fronteras. Otras naciones, como Brasil, Ecuador y Perú mantenían una apertura con restricciones (solicitud de PCR), mientras que en Bolivia y Paraguay exigían hacer cuarentena además de un PCR negativo. Para esa fecha, Chile, Argentina y Uruguay eran los únicos con sus fronteras totalmente cerradas.

Tres meses después, ningún país de la región impide el ingreso de viajeros. La “restricción” que prevalece ahora depende de si estás o no vacunado. A continuación, presentamos los requisitos y restricciones de los países que han hecho modificaciones recientemente:

Estados Unidos

Desde noviembre, Estados Unidos reabrió por completo sus fronteras a todos los extranjeros vacunados. Pero, las vacunas deben ser las aprobadas por la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA, por sus siglas en inglés) y la OMS: AstraZeneca, Johnson & Johnson, Moderna, Pfizer/BioNTech, Covaxin, Sinopharm y Sinovac. Por lo pronto, la vacuna rusa Sputnik V no está permitida para ingresar a Estados Unidos. A los menores de edad no se le requerirá la vacuna. El país exige un PCR negativo de las últimas 72 horas.

Europa

En caso de ir a la Unión Europea, los viajeros vacunados provenientes de países latinoamericanos considerados seguros (Argentina, Chile, Colombia, Perú y Uruguay) pueden visitar muchos destinos sin restricciones. En tanto, los turistas no vacunados pueden acceder portando una prueba negativa de COVID-19 con una vigencia máxima de 72 horas antes del viaje si es un PCR o 48 horas si se trata de una de antígenos. En el caso de los países que no forman parte de esta lista de naciones seguras, como Brasil, Ecuador y Bolivia, solo los vacunados con la pauta completa podrán ingresar a territorio europeo.

Perú

Para ingresar a este país los viajeros -independientemente del país de donde vengan- deben acreditar el haber completado la dosis de la vacuna contra la COVID-19 (14 días antes de viajar). De lo contrario, deben presentar una prueba PCR negativa con fecha de resultado no mayor a 72 horas antes de abordar el vuelo.

Chile

Al país austral solo pueden ingresar extranjeros vacunados. Para ello, deberán validar su esquema de vacunación en la plataforma mevacuno.gob.cl (proceso que puede durar hasta un mes). Además, deben presentar una declaración jurada, un PCR negativo de hasta 72 horas previas al viaje y contar con un seguro médico con cobertura por US$ 30.000. Al ingresar al país, deberá hacerse un nuevo test en el aeropuerto y cumplir cuarentena hasta que se conozca el resultado negativo. De esta medida están eximidas quienes tengan una tercera dosis de refuerzo.

Argentina

Fue el último país de la región en abrir sus fronteras, pero solo acepta el ingreso de extranjeros vacunados. Así, las personas que viajan a este país deberán presentar el esquema de vacunación completo, PCR negativo y un seguro de salud, quedando eximidos de realizar cuarentena.

Fotos Piqsels y Reuters