Diamanti ante la CPI: La justicia internacional le falló a las víctimas venezolanas cuando más lo necesitaban

El activista exigió que el tribunal internacional emita órdenes de arresto para enviar un mensaje inequívoco de respaldo a las víctimas y advertencia a los perpetradores. “Es hora de que esta Corte sea lo que fue creada para ser: una línea real de protección frente al terror de Estado», dijo

Durante la 24ª Asamblea de Estados Partes de la Corte Penal Internacional (CPI), celebrada el martes, el activista venezolano Rodrigo Diamanti, presidente de la ONG Un Mundo Sin Mordaza, denunció que la justicia internacional ha fallado a las víctimas de la represión en Venezuela.

“Quiero pedir disculpas a las víctimas venezolanas porque este sistema, en el que confiamos, les falló cuando más lo necesitaban”, afirmó Diamanti en el contundente mensaje frente a los representantes de los 124 Estados Parte.

Cuestionó directamente la pasividad de la Fiscalía de la CPI en los años de mayor violencia estatal en Venezuela, señalando que la inacción dejó a la sociedad civil desprotegida mientras las violaciones de derechos humanos se multiplicaban.

El activista recordó que la sociedad civil venezolana, a pesar de la persecución, logró recopilar pruebas durante una década y alcanzar la remisión de la situación venezolana por seis Estados, hecho que dio pie a la apertura formal de la investigación en 2021.

Sin embargo, lamentó que ese avance coincidiera con el período más crítico del país. Señaló que la tortura aumentó 150%, las desapariciones forzadas 105%, y más de 100 menores de edad y 300 mujeres fueron encarcelados. Tras las elecciones presidenciales, 25 personas fueron asesinadas y más de 2.000 detenidas en apenas 48 horas.

Diamanti subrayó que estos números representan vidas truncadas, familias rotas y un Estado que continúa actuando con total impunidad.

“La presencia de la CPI se convirtió en un escudo diplomático”

Una parte central de su discurso estuvo dirigida a denunciar el enfoque de la Fiscalía de la CPI, que calificó de “diálogo sin consecuencias”, y que ha sido utilizado por el régimen venezolano para proyectar una falsa cooperación internacional.

“El secreto no disuade a quienes ya saben que no pueden viajar. Para las víctimas, el mensaje es: no somos prioridad. Para los perpetradores: pueden continuar”, afirmó al criticar la práctica de mantener órdenes de arresto bajo reserva.

Esa política, según Diamanti, lejos de proteger la investigación, ha permitido que los responsables de crímenes de lesa humanidad continúen operando sin presión real.

Exigió que la CPI emita órdenes de arresto y confirme que existen, incluso sin revelar identidades, para enviar un mensaje inequívoco de respaldo a las víctimas y advertencia a los perpetradores.

La Corte, insistió, debe recuperar su papel como mecanismo de protección en tiempo real frente a regímenes represivos, y no limitarse a reacciones diferidas que llegan cuando el daño es irreversible.

El activista recordó que desde 2014 las víctimas venezolanas esperan justicia, mientras la represión ha dejado cientos de muertos, miles de torturados y decenas de miles de detenciones arbitrarias.

“Es hora de que esta Corte sea lo que fue creada para ser: una línea real de protección frente al terror de Estado. Espero volver a esta asamblea para agradecer, no para disculparme. Porque finalmente habremos encontrado justicia para todas las víctimas», expresó.