CompartirFigura política, ingeniera, exdiputada, premio nobel de la Paz y la principal líder opositora de Venezuela, María Corina Machado no solo ha sido reconocida por su férrea oposición al régimen de Nicolás Maduro sino por su llamado a que el mundo acompañe la lucha de los venezolanos por recuperar la democracia, la dignidad y la libertad. Por Stephany Echavarría / Ana María Rodríguez Brazón /eltiempo.com Hoy, desde la clandestinidad, en la que permanece desde hace más de un año, Machado mantiene su intenso trabajo en pro de la transición democrática de su país y por lo cual recientemente lanzó su Manifiesto de Libertad, en el que esboza el camino a seguir una vez Maduro salga del poder. Allí, vuelve sobre sus ideas de libre mercado, Estado reducido, crecimiento económico apalancado en el negocio energético y el regreso de los más de ocho millones de venezolanos que emigraron por la prolongada crisis venezolana. En medio de la tensión por la fuerte presencia militar estadounidense en el Caribe, donde incluso varias aerolíneas han cancelado sus servicios ante la alerta de amenazas crecientes en el espacio aéreo venezolano, Machado asegura que “la transición en Venezuela ya comenzó” y que, tras casi 27 años de lucha, la recuperación democrática es un hecho. EL TIEMPO conversó con la nobel de Paz, quien insistió en que este es un “momento histórico”, no solo para el país vecino, sino para todo el continente. Asimismo, advirtió que ha sido el mismo Maduro quien ha retrasado su salida negociada dado que ya se le ofrecieron incentivos, como abandonar el poder con garantías de no ir a la cárcel, pero ha preferido aferrarse al poder asumiendo las consecuencias de lo que está por venir. Hablemos de su Manifiesto de Libertad, en el que asegura que “el pueblo es el único soberano”. ¿Cómo interpreta eso? El mundo ha entendido que en Venezuela estamos ya en el umbral de la libertad y que esto representa un cambio de era. Venezuela ha estado sometida durante casi 27 años a una devastación total. Nosotros insistimos, el ser humano, cada venezolano, nace libre y la libertad individual está por encima de las imposiciones o las decisiones que pretenda hacer un determinado grupo. Una vez que llegue la transición, ¿qué instituciones serían las que deberían desmontarse para rescatar esa dignidad de los venezolanos? El régimen ha buscado, además de dividir a la sociedad y humillarla, sumergirla en la pobreza absoluta. ¿Para qué? Para hacer a la sociedad dependiente del Estado. Las instituciones en Venezuela, la justicia, la soberanía, el sufragio están todas destruidas. Y nosotros tenemos desde el día uno que iniciar un proceso donde esas instituciones democráticas republicanas fundamentales se levanten para restablecer lo más importante que puede haber entre los ciudadanos y el Estado: la confianza. En América Latina estamos enfrentando un desafío mayúsculo y es el crimen transnacional con bandas como el ‘Tren de Aragua’ y el mismo ‘Cartel de los Soles’, a los que Estados Unidos señala de grupos terroristas. En ese proceso de transición, ¿cuál sería la clave para garantizar que estos grupos criminales no desestabilicen a Venezuela durante el proceso? Hay que empezar por crear y fortalecer a los órganos que van a ejercer la seguridad y hacer valer la ley, es decir, pasar del caos al orden y desmontar efectivamente esos negocios y esas redes del crimen organizado que, en el caso de Colombia y Venezuela, operan estrechamente desde ambos países y que han encontrado en Venezuela un espacio seguro, un santuario para poder operar en coordinación, en asociación y, en muchos casos, bajo la dirección del propio régimen venezolano. La droga que proviene de Colombia pasa por Venezuela y puede llegar a Estados Unidos, Europa, el Caribe o Asia. Eso hay que desmontarlo y, para hacerlo, hay que trabajar de una manera binacional, y nosotros estamos absolutamente dispuestos a trabajar con los órganos de seguridad y las agencias colombianas a efectos de lograrlo. ¿Cómo va a ser ese engranaje con Colombia, en caso de darse durante la presidencia de Gustavo Petro, cuyo gobierno mantiene relaciones con el de Nicolás Maduro? La transición venezolana ya empezó e incluso aquellos actores internacionales que en algún momento fueron cercanos al régimen venezolano hoy en día no lo reconocen, porque ha sido no solamente la voluntad expresada por los venezolanos, sino una lucha de muchísimos meses con un costo humano monumental. Estamos hablando de más de 2.500 presos políticos, personas desaparecidas y torturadas. Para mí lo más importante es que el pueblo colombiano nos acompaña. Los colombianos saben que, para que exista paz duradera en Colombia, tiene que haber democracia y libertad en Venezuela. Para leer la nota completa pulse Aquí A petición de nuestra audiencia todos los anuncios publicitarios fueron removidos Navegación de entradas Edmundo González expuso el drama oculto de las mujeres encarceladas por motivos políticos en Venezuela El País: La militarización de Puerto Rico por la escalada de EEUU con Venezuela reabre heridas históricas