CompartirEl presidente de Estados Unidos, Donald Trump, comunicó a sus asesores su intención de sostener una conversación directa con Nicolás Maduro, según reveló este lunes el medio digital Axios citando a funcionarios de la administración. Esta planificación ocurre simultáneamente a la designación del Cártel de los Soles como organización terrorista extranjera por parte del Departamento de Estado, marcando un punto de inflexión en la estrategia diplomática y militar de Washington hacia Venezuela. Fuentes consultadas por el medio estadounidense indicaron que esta decisión representa un hito en la llamada «diplomacia de cañoneras» aplicada por la Casa Blanca. Según los informantes, la voluntad de diálogo podría ser una señal de que una acción militar directa en tierra o ataques con misiles contra el liderazgo político en Caracas no son inminentes, aunque se mantienen todas las opciones sobre la mesa. Un funcionario familiarizado con las conversaciones internas detalló la postura actual. “Nadie planea entrar y dispararle o secuestrarlo, en este momento. No diría nunca, pero ese no es el plan en este momento”. No obstante, la fuente aclaró que las operaciones de interdicción continuarán. “Mientras tanto, vamos a hacer estallar barcos que transporten drogas. Vamos a detener el narcotráfico”. El reporte destacó que la operación militar en el Caribe, conocida como «Lanza del Sur», ha dejado un saldo de al menos 83 personas fallecidas en 21 ataques contra embarcaciones vinculadas al transporte de estupefacientes. En paralelo, el general Dan Caine, estratega detrás de este despliegue, visitó Puerto Rico, donde se encuentran estacionados unos 10.000 efectivos militares. Aunque oficialmente la misión se centra en la lucha contra las drogas, Axios señaló que el objetivo extraoficial es el cambio de régimen. Sin embargo, la dinámica interna de la Casa Blanca sugiere que el propio Trump es quien lidera la línea dura. “El halcón en Venezuela es Donald Trump, seguido por Stephen Miller, seguido por Marco Rubio”, explicó un tercer funcionario, desmintiendo que el secretario de Estado actúe por cuenta propia. La administración mantiene un profundo escepticismo sobre las promesas de Maduro, quien según diplomáticos ha ofrecido elecciones en tres años y acceso al petróleo a cambio de su permanencia. Los funcionarios estadounidenses advirtieron que la influencia de Cuba representa un obstáculo mayor, sugiriendo que la inteligencia cubana podría actuar contra Maduro si este cede a la presión de Washington. Pese a la apertura al diálogo, la Casa Blanca instruyó a su equipo a mantener la presión retórica. “Maduro es un narcoterrorista. Siempre usen esa palabra si quieren representar el pensamiento del presidente”, afirmó un funcionario de la administración. Hasta el momento no se ha fijado una fecha concreta para la llamada, la cual se encuentra en «fase de planificación», mientras los asesores de Trump ven cada vez más probable una solución diplomática en lugar de una escalada bélica total. A petición de nuestra audiencia todos los anuncios publicitarios fueron removidos Navegación de entradas Red de generales venezolanos acusados de manejar el “Cartel de los Soles” entra en la mira directa de Estados Unidos Casa Blanca no descartó nueva fase en Venezuela y confirmó continuidad de ataques aéreos en el Caribe