Miles de empleados de un centro de distribución de Staten Island, en Nueva York, votaron a favor de la sindicalización, a pesar de la férrea oposición de la compañía de Jeff Bezos, que considera al sindicato como un agente externo que impide el diálogo directo con los trabajadores e hizo de todo para evitar su creación
El último viernes en el centro logístico JFK8 de Amazon, en Staten Island, Nueva York, se hizo historia. Con 2.654 votos a favor y 2.131 en contra, los trabajadores de este almacén -que es clave para la entrega de productos en la Gran Manzana- acordaron crear el primer sindicato del gigante del e-commerce en Estados Unidos.
El camino para lograr la sindicalización ha sido largo. Ya en 2021, miles de trabajadores sometieron a votación la creación de un sindicato en un almacén de Amazon en Alabama, donde los resultados no fueron favorables. Esto, como producto de denuncias públicas de trabajadores que acusaban a la compañía de Jeff Bezos de mantener precarias condiciones en sus centro de trabajo, tal y como se lo comentamos en nuestro más reciente Newsletter Tech.
«Hemos trabajado, nos hemos divertido y hemos hecho historia», así relataba la victoria vía Twitter Chris Smalls, un ex trabajador de Amazon que fue despedido por denunciar falta de medidas de protección de la empresa durante la pandemia y que es ahora el líder del Sindicato Laboral de la compañía.
Este referendo también es considerado un hito, tomando en cuenta que la compañía se involucró activamente en el proceso, a tal punto que los trabajadores la acusaron de mentirles sobre las implicancias de sindicalizarse. También Amazon colocó carteles en las instalaciones pidiendo votar en contra, creó una web para hacer campaña en esa línea y cuestionó la experiencia y competencia del sindicato, al considerarlo un agente «externo» cuya intermediación impide el diálogo directo entre la compañía y sus empleados.
Además, desde su cuenta corporativa en redes sociales el gigante tecnológico lanzó duras críticas contra senadores estadounidenses progresistas como Bernie Sanders y Elizabeth Warren, que habían mostrado su apoyo a los sindicatos.
Entre las demandas de los sindicalizados destacan descansos más prolongados, tiempo libre remunerado en caso de lesiones y el aumento de salario a US$ 30 la hora. Tras los resultados de la votación, un portavoz de Amazon dijo que la compañía considera que los sindicatos no son la mejor opción para los empleados y por ello invierten en salarios y beneficios como atención médica, ayuda con el pago de estudios y planes de inversión para el retiro de sus trabajadores.
“Estamos decepcionados con el resultado de las elecciones en Staten Island porque creemos que tener una relación directa con la empresa es lo mejor para nuestros empleados», dijo la dirección de Amazon a través de un comunicado.
En tanto, la empresa no descarta la presentación de objeciones ante la Junta Nacional de Relaciones Laborales de Estados Unidos (NRLB, por sus siglas en inglés). No obstante, desde la Junta Nacional aseguran que son una organización independiente que no ha influido en la decisión de los trabajadores que participaron en la votación.
Ya en enero último, Alphabet, empresa matriz de Google, formó un precedente en materia laboral cuando creó un sindicato, el primero entre los gigantes tecnológicos. El gremio de trabajadores, por el momento, no demanda aumentos salariales o mejoras en las condiciones laborales, sino velar por los principios de igualdad en el trabajo y el cumplimiento de principios éticos en el modelo de negocio.
¿RENACIMIENTO SINDICAL ESTADOUNIDENSE?
Pero ¿qué significa realmente la creación del primer sindicato de la firma de e-commerce más grande del mundo en el país que la vio nacer? Consultado por la agencia Reuters, Dan Cornfield, profesor de sociología en la Universidad de Vanderbilt y experto en relaciones laborales, calificó la votación como una “victoria trascendental para los trabajadores que están organizando sindicatos locales”.
Para Cornfield, este paso puede ser el primero de otros que favorezcan el activismo laboral que poco a poco crece entre el tejido minorista en Estados Unidos. “Es casi como una victoria tipo David y Goliat. Ya se está produciendo una ola, y esto fomentará más de eso”, dijo el catedrático.
La respuesta de los trabajadores del almacén de Staten Island de Amazon también es un respaldo para el alicaído movimiento sindical en Estados Unidos, con una tasa de afiliación del 10,3% en 2021, la más baja en décadas.
No obstante esta significativa votación es solo una batalla ganada, ya que el mismo proceso se llevó a cabo por segunda vez en el almacén de Bessemer en Alabama, donde nuevamente la iniciativa de la agrupación sindical no prosperó. Ahí se obtuvieron 875 votos a favor y 993 en contra.
Por lo pronto, el Sindicato Laboral de Amazon ya tiene definido sus siguientes pasos, según informa en su página web: iniciar la próxima campaña electoral en LDJ5 (el otro almacén de la compañía en Staten Island), comenzar el proceso de negociación para los trabajadores sindicalizados en JFK8 e iniciar su organización y capacitación a nivel nacional.
