De acuerdo al organismo colombiano se calcula que el estupefaciente tendría un valor que superaría los $3 millones. Dijo que habría sido enviada desde la zona fronteriza con Venezuela a Centroamérica
La Fiscalía colombiana reportó que fue incautado un lujoso narcojet en Guatemala, que transportaba más de una tonelada de cocaína, que al parecer sería recibida por miembros del Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG).
De acuerdo al organismo colombiano se calcula que el estupefaciente tendría un valor que superaría los $3 millones. Dijo que habría sido enviada desde la zona fronteriza con Venezuela, por uno de los grupos de la disidencias de las autodenominadas Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (Farc).
Los paquetes estaban rotulados como “G1”, signo con el que se identificaría a un capo de Tumaco, encargado de trasladar los cargamentos por tierra hasta Cúcuta, donde se acopiaba para trasladarla a la frontera con el país gobernado por Nicolás Maduro.
“La sustancia era camuflada en vehículos de carga y trasladada a Cúcuta, donde, supuestamente, se acopiaba hasta completar la tonelada y coordinar su paso a Venezuela”, detalló la Fiscalía a través de un comunicado. El organismo enfatizó que el delito fue articulado por una estructura de las extintas FARC, identificada como “Nueva Marquetalia” y que se ha vinculado con el gobierno de Maduro.
De acuerdo al comunicado de la Fiscalía la aeronave en la que se intentó trasladar la droga es un jet G3, el cual despegó de una pista clandestina ubicada en territorio venezolano. Autoridades internacionales detectaron la unidad a punto de partir y la obligaron a aterrizar en Petén, Guatemala.
Este documento también señaló que la ubicación de este narcojet se logró en conjunto con el Ejército Nacional y la agencia estadounidense antidrogas Dea, luego del hallazgo de un complejo narcotraficante en la zona rural de Tumaco en junio del año pasado.
Según la Fiscalía colombiana el hecho previo permitió conocer la ruta y el andamiaje criminal dispuesto para procesar y sacar toneladas de cocaína con destino a Centroamérica. También encontraron varias marquillas utilizadas para identificar los bloques de estupefacientes con el logo “G1”.
Por su parte, en Uruguay también se detectó la presencia de este cartel en abril de 2016, cuando la policía del país detuvo a 11 miembros de la organización supuestamente vinculados con los Panama Papers. Fueron señalados por lavado de dinero a través de la compra de inmuebles en Punta del Este y otras zonas con alto poder adquisitivo, con empresas creadas ex profeso como Montella Global S.A. y Deltodo Enterprises.
