El astillero alemán MV Werften ha presentado solicitud de insolvencia después de fracasar su intento de llegar a un acuerdo de rescate con el Gobierno alemán y el del estado federado de Mecklenburgo-Antepomerania (este de Alemania).
«El Gobierno hizo todo lo posible para evitar la insolvencia y salvar los puestos de trabajo. Sin embargo los propietarios rechazaron nuestra oferta de ayuda y la consecuencia es la insolvencia», dijo este lunes el ministro de Economía, Robert Habeck.
El Gobierno alemán había ofrecido ayudas bajo determinadas condiciones que el propietario, el consorcio asiático Genting, no estuvo dispuesto a aceptar.
La insolvencia afecta a cerca de 1.900 trabajadores cuyo destino no está claro.
Según un portavoz del Gobierno alemán, no se llegó a un acuerdo porque Genting no quiso asumir un compromiso de futuro con la empresa y los puestos de trabajo.
Desde el comienzo de la pandemia MV Werften se había visto afectado por una crisis persistente.
La empresa no consiguió asegurar el 75 % de la financiación para la construcción del crucero «Global Dream» que tenía un coste estimado de 1.500 millones de euros.
Se trataba de uno de los cruceros más caros de la historia y estaba pensado exclusivamente para el mercado asiático.
El Gobierno alemán se había mostrado dispuesto a poner a disposición de la empresa 600 millones de euros provenientes del Fondo del Estabilización Económica. El barco debía servir como garantía y Genting debía además proporcionar 60 millones de euros de capital propio.
La empresa sostiene que las condiciones que exigía el Gobierno eran demasiado grandes. Genting asegura haber invertido cerca de 2.000 millones de euros en Mecklenburgo-Antepomerania y de haber duplicado los puestos de trabajo.
«Sin el coronavirus nunca le hubiéramos pedido un solo euro al Gobierno», dijo el presidente de Genting-Hongkong, Colin Au, en declaraciones que recoge la prensa alemana.
