Las cuarentenas obligatorias de dos semanas y los confinamientos a la población ya tienen su impacto económico, con un PIB por debajo del esperado 5%. El gobierno anuncia medidas de alivio, pero el efecto inmediato es el previsto: más demoras en la movilización de bienes
La política china de cero tolerancia al COVID-19 sigue causando disrupciones en la cadena de suministro, aunque la apuesta general es que esta semana podrían levantarse algunas de las restricciones.
La parte continental de China reportó hasta el domingo 17 de abril 3 muertes y 2.723 casos confirmados de transmisión local de COVID-19, 2.417 de ellos localizados en Shanghai, informó la Comisión Nacional de Salud.
Si bien la ciudad no ha dado un cronograma sobre cómo aliviará aún más las restricciones después de terminar con la propagación de la comunidad fuera de las áreas en cuarentena, las autoridades han dicho que llegar a ese estado es esencial para poner fin a las restricciones de movimiento.
El mes pasado, la ciudad de Shenzhen reabrió el transporte público y permitió que las empresas volvieran a trabajar poco después de alcanzar un estado similar.
Shanghai anunció el lunes una nueva ronda de pruebas diarias de antígenos y PCR para residentes en áreas «selladas» y «controladas» de lunes a jueves, instando a la cooperación.
Pero Jin Dongyan, virólogo de la Universidad de Hong Kong, dijo mediante Reuters que sería difícil para Shanghai asegurarse de que nadie fuera de las instalaciones centralizadas en cuarentena de la ciudad esté libre de COVID, dado que el virus puede propagarse más rápido de lo que Shanghai puede identificar mediante pruebas de PCR.
Varios residentes han dicho que ellos y sus vecinos se han negado colectivamente a unirse a las filas para las pruebas de PCR, algunos por cansancio después de varias rondas y otros por temor a contraer COVID mientras se reúnen para las pruebas.
«Esperamos que la mayoría de nuestros ciudadanos continúen cooperando como siempre (…) y logren el objetivo de cero-COVID a nivel comunitario lo antes posible, y permitan que se reanude la producción y la vida normales», dijo Wu Qianyu, funcionario de salud de Shanghai.
Sin embargo, numerosos residentes dijeron que un miembro de la familia murió después de contraer COVID-19 durante el brote actual, pero que los casos no se incluyeron en las estadísticas oficiales, lo que generó sospechas sobre la precisión de los datos.
El domingo, los funcionarios de Shanghai revelaron que, hasta el 15 de abril, solo el 62% de los residentes mayores de 60 años habían recibido la vacuna completa y solo el 38% había recibido una inyección de refuerzo. China ha dicho que apegarse a una estrategia de «limpieza dinámica» es esencial para proteger a sus ancianos.
Shanghai ha realizado más de 200 millones de pruebas PCR desde el 10 de marzo.
Desde Beijing, la autoridad sanitaria ha impuesto medidas extremas de aislamiento para familias, junto con escuadrones de funcionarios públicos para vigilar su cumplimiento, entre ellas un mecanismo de escarnio público, en el que se avergüenza a habitantes que hayan quebrantado las estrictas normas, así como la separación de familias frente a los casos detectados, incluida la separación de madres y sus hijos.
El gobierno chino ha sido enfático en su política de cero tolerancia hacia los contagios.
Si bien este lunes se dieron a conocer las cifras macroeconómicas del país, con el producto interno bruto (PIB) de China registrando un aumento interanual del 4,8% en el primer trimestre del año, según mostraron el lunes datos del Buró Nacional de Estadísticas, se espera que futuros índices macroeconómicos acusen el golpe de la paralización de los principales puertos.
La agencia de noticias Xinhua destacó que la economía de China creció un 4,8% interanual en el primer trimestre de 2022 “a pesar de los desafíos de un entorno internacional cada vez más complejo y los rebrotes de la pandemia de COVID-19 en el país”.
Sin embargo, las expectativas rondaban el 5,0% y el 5,2% para el período.
De todos modos, la agencia Xinhua destacó que la producción industrial de valor agregado, un importante indicador económico, aumentó un 6,5% interanual en el primer trimestre, detallando que la producción del sector manufacturero subió un 6,2%, mientras que la producción y el suministro de electricidad, calefacción, gas y agua aumentaron un 6,1%.
No tan optimista, Reuters indicó que la actividad de marzo «ciertamente ha visto un deterioro notable, pero eso podría ser solamente la punta del iceberg, dado que los peores confinamientos para la economía partieron a mediados de marzo» indicaron analistas de la Societé Generale, agregando que “el real crecimiento del PIB podría haber evitado caer por debajo del 4% gracias al empuje del sector construcción, los métodos de reporte y los sorprendentemente fuertes indicadores que se vieron en los meses de enero y febrero”.
MEDIDAS DE ALIVIO
China aseguró este lunes que intensificará el apoyo financiero a las industrias, empresas y personas afectadas por los brotes de COVID-19, dijo el lunes el banco central chino (PBOC), como parte de las medidas para amortiguar la desaceleración económica.
Las autoridades guiarán a las instituciones financieras para que amplíen los préstamos y entreguen las ganancias a la economía real, dijo el PBOC en un comunicado en su sitio web.
“Las instituciones financieras deben apoyar de manera flexible a las personas afectadas por COVID al retrasar razonablemente los reembolsos de los préstamos y es posible que no se registren los préstamos vencidos”, indicó la entidad.
Las instituciones financieras deberían comprar adecuadamente bonos del gobierno local para respaldar la inversión en infraestructura, dijo el banco central.
La economía de China se desaceleró en marzo debido a que el consumo, los bienes raíces y las exportaciones se vieron fuertemente afectados, lo que quitó fuerza a las cifras de crecimiento del primer trimestre y empeoró una perspectiva ya debilitada por las restricciones de COVID-19 y la guerra de Ucrania.
China establecerá “razonablemente los pagos iniciales mínimos y las tasas de interés de los préstamos para viviendas comerciales, y cumplirá con las necesidades financieras razonables de los promotores inmobiliarios y las empresas de construcción, para ayudar a estabilizar el mercado inmobiliario”, dijo el PBOC en su sitio web.
“Las instituciones financieras deben satisfacer activamente las necesidades de financiamiento de las empresas de transporte y logística y los camioneros, como parte de los pasos para respaldar las cadenas logísticas y de suministro”, agregó.
Hasta mediados de abril, el PBOC había pagado unos US$ 94.310 millones en ganancias al gobierno central, equivalente a un recorte de 25 puntos básicos en los índices de requisitos de reserva (RRR) de los bancos.
Además, el banco central de China dijo en marzo que pagará más de US$ 156 mil millones en ganancias al gobierno central este año.
Shanghai ha realizado más de 200 millones de pruebas PCR desde el 10 de marzo | Xinhua
NADA SALE Y NADA ENTRA
La experiencia del confinamiento ha tenido repercusiones para las personas, con separaciones familiares, escasez de alimentos y una semi paralización de la economía. Un efecto que ha golpeado por igual a residentes y trabajadores extranjeros.
“Hablé con mis colegas la semana pasada y efectivamente la situación es compleja, porque muchos operadores en los puertos están confinados”, explica a AméricaEconomía Mauricio Benítez founder de Fintegram, una fintech chilena que posibilita pagos de pymes exportadoras que comercian con Asia.
El profesional destaca que la situación es especialmente fuerte en el puerto de Shanghai, pero que en instalaciones del sur, como por ejemplo Quandon,g está pasando lo mismo.
“En Shanghai está complejo porque no se puede ir a trabajar y los puertos intentan abrir, pero las personas no pueden entrar porque los condominios y casas están confinadas, las personas no pueden ir a sus trabajos”, agrega. “Nada sale y nada entra”.
Sobre la separación de familias, esta es frecuente.
“[Los contagiados] tienen que obligatoriamente quedarse confinados 14 días en un tercer lugar, ni siquiera en su domicilio. El gobierno los va a buscar y los deja en esos lugares”, detalla Benítez quien conoce un caso cercano: “una amiga tiene un hijo de 4 años y por dos semanas el niño se quedó con su papá y familiares, separado de la madre. Ella permaneció en un hotel donde no podía trabajar ni ver a su hijo”, explica.
Esas restricciones en las últimas dos semanas han impedido el acceso a los puertos y por consiguiente la cadena de suministro se ha visto afectada en el mayor puerto de China.
“Creo que el PIB de China creo que bajará, porque muchos trabajos no son automatizados, muchas personas en cuarentena no han podido trabajar y afectan industrias. Esto se va a reflejar en las próximas semanas, sin lugar a dudas”, admitió el empresario.
El efecto sería doble: por ahora una mayor carestía en insumos para manufactura, y si el crecimiento de China cae a menos del 3%, eso podría afectar a naciones como Chile y Perú, que son exportadores de cobre y materias primas a la nación asiática.
“Es una alarma que debería verse ahora”, afirma Benítez.
La tesis es que, si bien el 88% de la población china ha sido vacunada, están solamente con una o dos dosis y no el esquema de vacunación completo, lo que habría causado los contagios por la variante Omicron del SARs- Cov-2. Pero la autoridad trabaja en contener los brotes para reabrir los puertos, ya que los datos del lunes mostraron una desaceleración significativa en la actividad económica de marzo, y los analistas dicen que es probable que abril sea peor a medida que se prolonguen los duros bloqueos.
“Las cadenas de suministro de China deben estabilizarse en medio de los brotes de COVID-19, y los gobiernos locales deben ayudar a las empresas clave a volver al trabajo”, dijo al respecto el viceprimer ministro Liu He, citado por Xinhua.
Las autoridades deben garantizar que los permisos de tránsito para los conductores sean reconocidos en todo el país, y el transporte no debe limitarse por esperar los resultados de las pruebas de COVID-19 de los conductores, afirmó la autoridad en la agencia de noticias.
«Deberíamos resolver los problemas pendientes uno por uno en regiones clave», dijo Liu, y agregó que el gobierno creará una «lista blanca» de 666 empresas e industrias clave que necesitan ayuda para recuperarse de las interrupciones.
¿APERTURA EL MIERCOLES?
Diversas fuentes apuntan al próximo miércoles 20 de abril como la fecha en que el gobierno levantaría algunas de las medidas más restrictivas para que las empresas vuelvan a funcionar.
Serían las mencionadas 666 compañías, locales y multinacionales, entre ellas la mediática Tesla, SAIC y VW, además de compañías procesadoras de semiconductores y de suministros médicos.
De acuerdo con Reuters, el lunes Tesla comenzó a prepararse el lunes para reabrir sus plantas de Shanghai, ya que la ciudad más poblada de China acelera los esfuerzos para volver a la normalidad después de un cierre de casi tres semanas.
Aun así, la mayoría de los trabajadores tendrán que vivir en sus lugares de trabajo, y no se dio información inmediata sobre cómo las fábricas lidiarán con las líneas de suministro interrumpidas y el acceso al mercado, con cierres ordenados por las autoridades en otras ciudades y problemas portuarios y de camiones.
Mientras tanto, al dura realidad es que los 25 millones de habitantes de Shanghai han luchado contra la pérdida de ingresos, la falta de suministros constantes de alimentos, la separación de familias y las malas condiciones en los centros de cuarentena.
Para prepararse para el reinicio, Tesla llamó a los trabajadores a su planta de Shanghái, donde deberán vivir en el lugar, en línea con el proceso de «gestión de circuito cerrado» de China, dijeron dos fuentes.
SAIC Motor, en tanto, dijo que comenzaría a realizar pruebas de estrés el lunes en sus propios planes de reanudación de la producción, mientras que Volkswagen dijo que estaba evaluando la viabilidad de reanudar la producción en su empresa conjunta con SAIC.
El cierre de Shanghái y las restricciones más amplias de China están afectando a la segunda economía del mundo durante un año clave para el presidente Xi Jinping, quien se espera que obtenga un tercer mandato de liderazgo en otoño.
