Santiago Morón Hernández, uno de los nuevos sancionados por Estados Unidos por establecer un esquema de corrupción fragrante y de tráfico de oro en Venezuela, es conocido como una de las mentes más maquiavélicas dentro de la dictadura de Maduro.
Santiago inició su entramado criminal, hace tres años, desempeñándose como un cuidador de confianza de Nicolás Maduro Guerra, el hijo del dictador venezolano.
Desde allí, utilizó su enorme influencia dentro del círculo presidencial y el Palacio de Miraflores, para construir un entramado de contratos multimillonarios con el Estado, utilizando como aval el nombre de ‘Nicolasito’ y del propio Nicolás Maduro.
Santiago Morón Hernández es considerado como uno de los hombres más déspotas utilizando a Álex Saab y Nicolás Maduro para aterrar todos los niveles de la dictadura.
Mientras tanto, Ricardo Morón Hernández fue sancionado por la administración Trump por haber asistido materialmente, patrocinado o proporcionado apoyo financiero, material o tecnológico, o bienes o servicios para o en apoyo de la corrupción pública por parte de altos funcionarios dentro del régimen chavista.